Al parecer cada vez se pone más de moda el llevar conciertos a las salas de cine y no me extraña, sobre todo ahora que también a ellos les cargaran impuestos, y es que para los que han puesto atención se darán cuenta que en los últimos años hemos visto desfilar a ya varias bandas y artistas de distintos géneros por la gran pantalla, y ahora le tocó el turno de Metallica.
Así es Metallica llego al cine con la cinta Metallica: Through the Never, que tiene una historia sencilla, durante un concierto de la banda, Trip interpretado por Dane Dehaan, es enviado a buscar un paquete que necesita la banda y durante este viaje “tiene un viaje” surrealista, y ya. Y aunque suene simple la historia, fácilmente pudo haber sido explotado mucho mejor de lo que fue.
El principal problema es que en si la película no es más que un concierto de Metallica, y la historia de Trip que se supone, porque así se lo venden a uno, es la base principal de la película pasa rápidamente hacer una historia secundaria, que en momentos hasta sobra, y en otros queda muy colgada sin un sentido, a pesar de que todo es un mal viaje, no tiene nada de coherente para la narración de la película.
Además de que siento que en esta película desperdician todo el talento de Dane, a quien ya vimos actuar excelentemente en Poder sin Límites y que pronto veremos cómo Harry Osborn en El Sorprendente Hombre-Araña 2, porque en si en toda la película se siente muy plano Dane, y ninguna de sus reacciones logra trasmitir nada, y al parecer siempre trae la misma cara de entre ido y sorprendido.
Los únicos puntos a favor que hay, son los efectos especiales que si llegan a lucir bien con el 3D, aunque no son nada del otro mundo y por supuesto la música, que Metallica sigue tocando excelente a pesar de que a mí me hubiera gustado escuchar más canciones clásicas de la banda.
En resumen la verdad conviene más comprar un disco de la banda y escucharlo las veces que quiera uno, además de que así disfruta uno más la música, o esperar a que la película llegue a formato casero porque la verdad no vale la pena por verla en el cine, además de que con el precio del boleto de dos personas, bien se puede comprar un disco, y sale lo mismo, porque la historia es totalmente olvidable.
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