Pasaron ocho años para que Frank Miller presentara la segunda parte de 300 y de hecho todavía ni siquiera sale la novela gráfica. Hay muchas novedades con esta cinta y la mejor de todas es que Noam Murro supera el trabajo (sin menospreciarlo) de Zack Snyder.
Claro que se ve mucho la mano de este último, pero Murro muestra un estilo visceral y siempre brutal en todos los sentidos, se distingue su trabajo. 300: El Nacimiento de un Imperio es una película sumamente épica, llena de batallas navales, tajos de las espadas y muchísima sangre. Demasiada, inclusive el mar se torna rojo con tanto de este liquido vital.
Hasta las escenas de sexo son brutales y salvajes, me hace pensar que esta cinta es un claro ejemplo de la parte animal de los seres humanos. Debo decir que el trabajo realizado por Eva Green es excelente, pues para mi la película está marcada al 100% por su actuación.
Hay algo interesante con respecto a esta nueva historia, resulta que es una especie de precuela y secuela a la vez, pues vemos todos los problemas que plagaban a Athenas en los momentos en los que Xerxes declara la guerra contra los Espartanos. También hay algo sumamente genial con respecto a este personaje, pues vemos el momento de su creación y su motivación para conquistar el mundo. Rodrigo Santoro retoma este papel de una excelente manera.
Pero el subtexto de toda esta película es que la democracia es un invento fallido del estado Griego, lo cual lleva a la reflexión, porque efectivamente… La democracia solo ha servido para fortalecer a la clase política, que lejos de querer el bien común entre las personas lo único que busca es mantener su Status Quo de conformismo. Son ellos los que obligan a Themistocles, interpretado por Sullivan Stapleton, a defender a su país con solo un puñado de barcos.
Hay una gran crítica política y social sumergida dentro de 300: El Nacimiento de un Imperio y es encubierta de una forma maestra entre guerras, intrigas y baños de sangre… Justo como en la actualidad. El poder no reside en el pueblo y en realidad nunca ha sido así, siempre ha estado en manos de unos pocos que han convencido a la mayoría de que no tienen acceso a él.
El gran mensaje de 300: El Nacimiento de un Imperio es que el poder proviene del individuo. Pero finalmente un individuo solamente puede tener verdadero poder cuando se une con personas semejantes. Es decir, la democracia como tal ha fallado, pues le ha quitado poder al individuo, e individuos sin poder finalmente generan pueblos sin poder. Pero finalmente la unión hace la fuerza y el ejemplo adhiere voluntades.
Me gustó mucho 300: El Nacimiento de un Imperio, de hecho me atrevo a decir que me gustó mucho más que la primera parte. Aquí todo lo que se muestra en pantalla es hyper-realista y hacen que todo parezca como salido de algún paisaje onírico.
No te puedes perder 300: El Nacimiento de un Imperio, de hecho al salir de la sala me sentí poderoso como un Espartano listo para la batalla. Hasta cierto punto este filme es sumamente desestresante. Tienes que ver esta película, sobre todo para salir aliviado del cine y dispuesto a luchar hasta el final.
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