Hay una nueva película para niños llamada Shaun el Cordero, la cual tiene detrás a los creadores de Wallace y Groomit y Pollitos en Fuga. Sólo que aquí la historia de la cinta está dirigida claramente a un público 100% infantil.
Pero eso no le quita merito al filme porque finalmente es una obra de arte ver como la animación en stop-motion se proyecta en pantalla. La trama de la película es sumamente sencilla, pues sigue la aburrida vida de Shaun, una oveja que piensa un poco más que las demás y que se cansa de estar en un constante ciclo repetitivo.
Para eso fragua un plan y su idea es tomarse un día libre, sin tener que preocuparse por el Granjero… pero todo resulta extremadamente mal y tendrá que rescatarlo yendo a la ciudad, no perder a nadie y estar nuevamente en la granja.
La lección que deja Shaun el Cordero es de suma importancia y es sobre ser responsable con los actos que realizamos. Además de que la prudencia en los mismos es la clave, pues muchas veces se actúa sin ver las repercusiones que pueden tener, no sólo sobre nuestras vidas sino sobre la de los demás.
Aunque finalmente, no podemos hacernos realmente responsables de otro. Pero si cada quien actúa de conformidad con los dictados de su consciencia, seguro que estamos protegiendo al resto de la gente. Finalmente la responsabilidad es un acto personal que repercute en el exterior siempre.
Los directores Mark Burton y Richard Starzak hicieron una película excelente con una calidad impecable que ya conocíamos por sus otros filmes, pero que aun así no le quita lo impresionante. Desde el diseño de los personajes hasta los colores son fantásticos, pero la ejecución es lo mejor. Porque a pesar de ser una cinta muda (bueno, no es para tanto pero los personajes principales no hablan), lo que se ve en pantalla es divertido.
El humor que se muestra en Shaun el Cordero es tan blanco como la oveja que protagoniza la historia. Es puro y simple, de alguna manera hasta podría considerarse bastante zen, lo cual le da puntos en mi libro.
Esta es de esas películas para los más jóvenes del hogar y en realidad siento que se disfruta mejor en formato casero. Si ya cruzaste las puertas de la infancia y te ha gustado Wallace y Groomit, seguramente que no te la debes perder. ¿Sólo para niños? Posiblemente, pero si la llegas a encontrar en la TV valdrá la pena que le eches un ojo.
Pd.- Bitzer es genial.