Iron Man 3 es el claro ejemplo de la película que polariza al público. Algunos dicen que es malísima, otros la alaban por su forma de romper con los géneros que venía manejando Marvel Studios.
En lo personal me gusta, pero no es de esas cintas que por lo menos tengo que ver una vez al año. Tiene cierto encanto, pero por lo general… Está ocupando espacio en un estante. Pero bueno, el punto es que Shane Black, el director, ha hecho una confesión alarmante con respecto a la cinta. Para poder vender más juguetes tuvo que cambiar el género del villano. Esto lo dijo para Uproxx:
Hubo un borrador temprano de Iron Man 3 en donde teníamos un indicio de problemas. Lo cual es que teníamos a un personaje femenino que era el villano en el borrador. Habíamos finalizado el guion y nos dieron un memorandum sin restricciones diciendo que eso no podía ser y cambiamos de idea porque, tras consultarlo, habíamos decidido que ese juguete no vendería tan bien si es una mujer. Así que tuvimos que cambiar todo el guion por los juguetes. Ahora, eso no es Feige. Eso es el corporativo Marvel, pero ahora no tienen ese problema.
Y eso es porque ahora Kevin Feige es quien se encarga de tomar las decisiones. De hecho algo me dice que por eso Iron Man 2 resultó tan… mediocre. Metieron muchos elementos sin saber emplearlos y terminaron haciendo un refrito de la primera cinta.
Black continuo:
New York llamó y dijo, ‘Ese es dinero fuera de nuestro banco.’ En el borrador anterior, la mujer era esencialmente Killian, y no querían a una Killian mujer, querían a un Killian hombre. Me gustó la idea, como Remington Steele, crees que es el hombre pero al final, la mujer ha sido quien armó todo el show. Ellos simplemente dijeron ‘de ninguna manera.’
Así era el asunto antes con Marvel Studios, los ejecutivos y no los creativos tomaban las decisiones. Lo chistoso es que les funcionó porque al final Iron Man 3 generó más de mil millones de dólares en taquilla.