Desde que salió El Conjuro en cines comenzó una nueva época de blockbusters de terror… y de hecho todo comenzó con La Noche del Demonio de James Wan. Pero ahora que hemos llegado al segundo spinoff de El Conjuro, era tiempo de saber si esta serie seguía valiendo la pena o habían caído en la sobreexplotación del género.
La buena noticia es que Annabelle: La Creación es una película excelente, llena de emociones y terror, la medida perfecta para asustar y entretener sin sentirse cansada. Básicamente han renovado los votos con este filme y no debes perdértelo si te gustan las cintas de este tipo.
La historia se centra en un grupo de niñas que están siendo cambiadas de orfanato y son acompañadas por una monja latina. Llegan a una especie de granja que está habitada por la misteriosa pareja Mullins, quienes perdieron a su hija en un fatal accidente… Y de ahí se va todo al garete porque lo sobrenatural sucede y hay sustos, corretizas… lo que se imaginan con este tipo de películas.
Pero la trama es sumamente interesante y bien llevada. Sobre todo porque no usan de plataforma el resto de las películas de la saga para darle peso, aquí está todo muy bien contado y si no existieran el resto de las cintas, aún así sería un excelente filme de terror.
Desde mi perspectiva Annabelle: La Creación tiene algunos problemas, pero son básicamente de explicación o sobre mostrar información. Nunca me quedó claro porque andaban cambiándose de orfanato las chicas de la cinta. Tampoco se sabe a ciencia cierta porque los Mullins tras perder a su hija se enredaron con entidades maléficas, lo cual habría sido interesante.
David F. Sandberg dirige de una manera excelente esta cinta y el elenco conformado por Anthony LaPaglia, Miranda Otto, Talitha Eliana Bateman y Stephanie Sigman es más que adecuado para la historia. Todas las piezas están en su lugar y se siente como una sinfonía de terror excelentemente orquestada.
También me gustó que medio ligan esta cinta con este universo cinematográfico de una manera elegante y poco evidente. Eso hace que se sienta natural y no esté forzado a que habrá más y más películas.
Me divertí bastante viendo Annabelle: La Creación porque tiene esos sustos que te mantienen al filo del asiento, la trama está muy bien elaborada y los efectos visuales son de primera. Además de que es una digna adición al universo cinematográfico de El Conjuro. No hay más que decir, te la recomiendo y si vas a verla con compañía, asegúrate de que sea alguien que disfrute del terror y te esté agarrando todo el tiempo el brazo… aunque tal vez te queden algunas marcas.