Anthony Quinn una leyenda Mexicana en el cine

Este jueves 1º de septiembre reiniciamos con esta sección: Personajes del Cine; donde cada semana les iremos trayendo a grandes personajes del mundo del séptimo arte, entre actores, directores, escritores o todo aquel que haya impulsado al cine de algún modo o haya dejado su huella en él.

Esta semana les hablaremos de Antonio Rodolfo Quinn Oaxaca, mejor conocido como Anthony Quinn, para sorpresa de muchos es que era de nacimiento y madre mexicana, y como dato curioso les diré que su padre de origen Irlandés, que  conoció a su madre durante la revolución mexicana, mientras los dos peleaban en ella.

Anthony nació el 15 de abril de 1915 en Chihuahua, México, y aunque su infancia y adolescencia fue muy dura eso nunca lo desánimo y al contrario siguió esforzándose hasta que en 1936, con 21 años, debuta como extra en The Milky Way y Parole.

Aunque consiguió papeles secundarios no fue sino hasta 1947 cuando obtuvo su primer estelar en Black Gold, que si bien no fue muy buena le gano admiración y lo ayudo a que en 1952 realizara la primera de sus mejores películas, ¡Viva Zapata! De Eli Kazan, donde interpreta a Eufemio Zapata, papel con el que se roba la película y logra su primer Óscar como Mejor Actor de Reparto.

Cabe destacar que fue el primer actor de origen hispano en ganar un Óscar, y que nadie se fijó en el protagonista de esta película que fue Marlon Brando.

Después de eso, en 1954 tuvo la oportunidad de trabajar con el gran director italiano Federico Felini para protagonizar La Strada, uno de sus mejores trabajos y que vale mucho la pena buscar y ver.

Dos años después en 1956 le llego su segundo Óscar de nuevo como Mejor Actor de Reparto y esta vez por su papel de Paul Gauguin, un amigo pintor de Van Gogh al que interpreto en la genial El loco del pelo rojo de Vincente Minnelli.

Para finalizar la década de los ‘50s siguió haciendo películas de gran éxito como Nuestra Señora de París (1957) de Jean Delannoy,  Al borde del río (1957) de Alan Dwan, Viento salvaje (1957) de George Cukor – con nueva nominación al Oscar- , Orquídea Negra (1959) de Martin Ritt,  El Último Tren de Gun Hill (1959) de John Sturges, o El hombre de las Pistolas de Oro (1959) de Edward Dmytryk.

Pero fue en los ‘60s, para mí su mejor época, cuando participo en las películas más recordadas hasta la fecha y que vale la pena ver, como son:

Los Cañones de Navarone de 1961, del director J. Lee Thompson, y que protagonizo Quinn junto a Gregory Peck y David Niven, en esta película que es la adaptación de una novela homónima de Alistar MacLean, vemos a un grupo de comandos aliados que se infiltran a la isla de Navarone, para destruir los cañones alemanes, que se dice son inexpugnables.

Esta película entre sus galardones recibió el Óscar en 1962: a los mejores efectos especiales; el Globo de Oro en 1963: a la mejor película y a la mejor música; y el Laurel de Oro de 1962  : a la mejor película dramática.

Barrabás de 1962, de Richard Fleischer y donde actúa con  Silvana Mangano, Katy Jurado, Arthur Kennedy, Harry Andrews, Ernest Borgnine, Vittorio Gassman y Jack Palance; y está basada en la novela de Pär Lagerkvist, que fue Premio Nobel de Literatura en 1951.

En esta cinta que nos narra la vida de Barrabás después de la crucifixión de Jesucristo, aunque no recibió premios o nominaciones, es muy buena, y estoy seguro que más de uno ya la habrá visto, pues hasta la fecha se sigue proyectando durante semana santa.

Lawrence de Arabia de 1962, de David Lean, donde actuó al lado de  Peter O’Toole, Omar Sharif, Sir Alec Guinness, Jack Hawkins, Sir Anthony Quayle, José Ferrer, Claude Rains, Arthur Kennedy y Fernando Sancho.

Estoy seguro que todos han oído de esta película que narra la participación de Thomas Edward Lawrence en la Rebelión Árabe, durante la Primera Guerra Mundial, y donde aunque Quinn no fue el protagonista hizo un excelente trabajo como Auda abu Tayi, el jefe del poderoso clan Howeitat

Viento en las velas de 1965 de Alexander Mackendrick (Adaptada de la novela de Richard Hughes, Huracán en Jamaica), donde actúa junto a James Coburn, Dennis Price, Lila Kedrova, Gert Frobe, Nigel Davenport, Isabel Dean, y Kenneth J. Warren.

En esta historia nos presenta a un matrimonio que vive en Jamaica, y decide enviar a sus hijos a estudiar a Inglaterra pero tras un huracán y por azares del destino, los niños llegan a un barco pirata, donde la tripulación se hace cargo de ellos, y que con su comportamiento infantil y despreocupado comprometen la seguridad de todos. Ahí los niños entablan una extraña amistad con el Capitán Chavez interpretado por Quinn.

Zorba el griego de 1964, una película de Michael Cacoyannis , quien la dirigió, produjo y escribió, y donde Quinn protagonizo junto a Alan Bates, Irene Papas y Lila Kedrova.

Esta película adaptada del libro Alexis Zorba de Nikos Kazantzakis, es para mí, si no la mejor, la segunda mejor película de Anthony Quinn, ya que trata sobre un joven rico británico, que hereda una propiedad en un isla griega. Durante el viaje a dicha isla conoce a Zorba, interpretado magistralmente por Quinn.

Zorba le enseña a este joven que disfrutar de su existencia y de la vida, a través de cosas sencillas. Uno de los momentos más emocionantes de la película es cuando Zorba le dice:

«Te falta una cosa, tienes que ser loco, en la vida hay que ser medio loco para romper las cadenas y ser libre»

La película obtuvo tres Óscar en 1965: Mejor Actriz de Reparto por Lila Kedrova, Mejor Fotografía y Mejor Dirección Artística. Y Anthony Quinn recibió nominaciones a los Globos de oro, al premio BAFTA y al Óscar por Mejor Actor.

Y aunque en la siguiente década los ‘70s y 80’s siguió actuando, no logro hacer películas tan buenas como la de los ‘60s.

En su haber cuenta con 167 películas en aproximadamente 65 años, falleciendo el 3 de junio de 2001, en Boston, pero dejando una gran leyenda en como un gran personaje del cine.

La proxima semana podran leer de otro gran personaje del cine.