Muchas veces siento que la ciudad de México se carga de una ira terrible que lo único que hace es que sus habitantes se comporten como si no tuvieran consciencia. Con tanto tránsito, manifestaciones, bloqueos, gasolinazos, y demás factores externos… Es de entenderse.
En La Noche de la Expiación (The Purge) se supone que todo esto lleva al caos, desastre económico y una tasa de crímenes elevada. Para aliviar esto los «nuevos padres fundadores» se inventaron un día en el cual toda la gente puede descargar su ira contenida y cometer todo tipo de crímenes, incluyendo el asesinato. A ese día se le llamó el de la Expiación.
En pocas palabras el tema es bastante interesante. Después de que se explica todo eso en unos cuantos minutos la cinta nos lleva a conocer a una familia de clase alta que se prepara para tan funesto día. Ahí vemos a Ethan Hawke como el papá, Lena Headey como la mamá y Max Burkholder con Adelaide Kane como los hijos. Una familia normal.
Y siento que ahí viene la parte sombría de La Noche de la Expiación porque retrata a la sociedad como una raza enferma y llena de vicios, trata de dar a entender que hasta tus mismos vecinos son enemigos hipócritas que te pueden dar una puñalada si no te cuidas…
Pero bueno, el chiste es que al caer la noche comienza la famosa noche de expiación, Ethan Hawke arma las defensas de su casa (que el mismo vende y que no funcionan muy bien) y se sienta a ver que todo esté bajo control. Pero la trama de la película se desenvuelve con el hecho de que van persiguiendo a un hombre en la calle, el hijo se da cuenta, lo deja entrar a casa y el caos reina.
Esto porque era perseguido por un grupo de niños ricos que buscaban purgarlo (o sea, asesinarlo de manera brutal). La sutileza del mensaje es como un payaso asaltando una joyería, no hay tal. Es obvio que quisieron dar a entender que la clase rica aplasta a la pobre y lo hace solo por diversión, y que si no estás con ellos estás contra ellos. Un mensaje muy amargo.
A partir de ahí La Noche de la Expiación se transforma en una serie de actos inverosímiles que hacen avanzar la trama. Hay que quitarse el razonamiento para fluir con la historia porque de cualquier otra manera uno se daría cuenta que todo se podría resolver en cinco minutos y sin tanta bronca.
Las actuaciones están bien para el tipo de película, en realidad la dirección también es buena, pero la historia no tanto. El concepto como tal está muy bien planteado porque inculca algunas cuantas cuestiones morales para resolver, pues aunque todo pareciera ir bien con la sociedad, ¿a qué costo se logra esto? ¿El de perder la consciencia? No gracias.
Ya se trabaja en una secuela de esta cinta. Veremos si logran ejecutar mejor el concepto y llevarlo a más allá de que sea simplemente violencia que impacta a la audiencia.
No puedo recomendar por completo La Noche de la Expiación porque en lo personal no me gustó, pero el punto a favor como ya mencioné es que maneja un concepto interesante. Salgan a verla bajo su propio riesgo.
Hola David Ocadiz, espero que te encuentres con bien. Sólo para hacer algún comentario con respecto a la serie «The purge» (2013, 2014 y 2016) a mí en lo particular me ha fascinado la producción de James DeMonaco, y voy a explicar por qué. DeMonaco da a saber varios mensajes importantes que circulan bajo las formas de gobierno actuales. El gobierno da días «de diversión» más todos los demás le pertenecen. Aquello que los ciudadanos creen que es un regalo, en realidad son sobras despectivas, peyorativas y asquerosas hacia las clases sociales bajas. Creo que ése es uno de puntos fuertes de la serie, el mensaje que trae consigo. Ahora bien, el tema del asesinato (como resultado de una voluntad construida) es muy ad hoc a lo que posiblemente pasaría si existiese tal día jurídicamente. La forma de gobierno capitalista «y que incluso se menciona por varias partes de la serie» busca deshacerse de los pobres (niños y ancianos), de las personas en que gasta el Estado, y resultan una «carga» para la nación. Ya escribí algo, a ver si lo puedes checar «te lo dejo aquí». Un saludo.