Si querías ver más sexo, drama, golpes y cachondez… Cincuenta Sombras Más Oscuras es una decepción total. Pero si lo que quieres ver es una película plagada con humor involuntario, definitivamente tienes que echarle un ojo.
Y es que en si las actuaciones y dirección son bastante buenas, pero el guion es tan pobre y carente de trama que nada puede salvarlo. Esta es básicamente una excusa para verle las chichis a Dakota Johnson (y es lo único que se le ve además de su cara de labrador amigable).
Al final de Cincuenta Sombras de Grey (spoilers y así), la relación entre Anastasia y Christian (Jamie Dornan, obligado por su contrato a terminar la saga), llegó al punto más bajo después de una serie de nalgaditas (más bien putazos). Aquí todo ese rollo se resuelve en los primeros cinco minutos de la película y descubrimos que Anastasia ahora está ingresando a un nuevo trabajo como la secretaria de un editor y casi no se nota la fantasía pajera de E. L. James, autora de estos best-sellers.
De allí no pasa nada hasta 30-35 minutos, cuando comienza a salir lo que pareciera ser el fantasma de Bella Heathcote, quien acosa a Anastasia incesablemente… y por incesable me refiero a que se pierde de la trama hasta casi el final en donde tienen que deshacerse de ella de una forma más bien cómica.
¿Qué pasa en esta cinta? Bueno, para ser sincero la trama es básicamente el romance tibio de Anastasia y Christian, este último siempre con la mirada de un tiburón que ha olido sangre y acecha a su presa… De hecho esta película es el claro ejemplo de lo enferma que puede estar una relación: hay celos, dominación y perdida de la identidad. El «violentómetro» estaría fuera de todo su margen con esto… Pero a las chicas les gusta.
Como ya mencioné, la película en si no es mala, o puede que sea tan mala que es buena. Entretiene, enseña algunos truquillos cachondos (muchos recomiendo que no se realicen, van en contra de la ley), y tiene un buen remate. De hecho para el final de la cinta te estarás preguntando, ¿cuántas operaciones se habrá hecho Kim Basinger? La respuesta seguro que ni ella la sabe.
En fin, si te chutaste la primera, pues… ve la segunda. Finalmente las actuaciones no son malas, se siente buena química entre el elenco y tiene un humor que si hubieran planeado no valdría la pena. Si eres hombre y se le antoja a tu chica, tu dale. Si eres mujer y se te antoja, pues que te den. Es sencillo realmente.
Si no viste la primera y no quieres ver nada relacionado con este material masturbatorio para señoras de las cuatro décadas… hay muchas opciones más en cartelera o Netflix, evítala como la plaga.