Guy Ritchie es un director de cine que siempre ha contado historias bastante divertidas con un corte inglés bastante marcado. Con El Agente de C.I.P.O.L., película basada en la famosa serie de los 60s (The Man From U.N.C.L.E.), nuevamente imprime su particular visión sobre la vida y en particular de los espías.
Puedo decir que El Agente de C.I.P.O.L. es un filme que disfruté bastante porque muestra un pedazo de historia, obviamente con su toque fantástico, en el cual Estados Unido y La Unión Soviética, las naciones más fuertes del mundo estaban en una pugna silenciosa por tener la hegemonía máxima. Esa fue la famosa Guerra Fría.
Y aquí tenemos a los mejores agentes de cada nación, Napoleon Solo (Henry Cavill) e Illya Kuryakin (Armie Hammer), forzados a colaborar para que una organización secreta no desarrolle armas nucleares y amenaza así la «paz» del planeta. Esto es un claro choque de fuerzas porque ambos personajes son muy similares, buscan el mismo objetivo y sirven a su patria hasta el final (lo chistoso es que ambos están obligados a hacerlo).
La trama de la cinta se centra en dar a conocer a estos dos personajes y que, a pesar de sus diferencias, logren trabajar juntos por un objetivo mayor. En ese curso de la historia se encontrarán con Gaby (Alicia Vikander) una habitante del lado Oriental de Alemania que posee una clave para evitar la catástrofe global que podría desatar Victoria (Elizabeth Debicki) y sus tendencias Nazis.
La película es muy divertida y mantiene bastante sobriedad sobre su humor. De hecho eso fue de lo que más me gustó porque no se siente forzado y libera de manera brillante momentos de tensión. Hay una secuencia en particular que involucra un sandwich que está increíble.
¿La unión hace la fuerza? Eso queda demostrado de una manera espectacular en la película, tanto Solo como Kuryakin aprenden que si combinan sus esfuerzos y técnicas cumplen con sus objetivos, si no lo hacen ocurren desgracias. Al final el lazo de amistad que forman estos dos agentes es único y se siente auténtico. Eso si que vale la pena.
El Agente de C.I.P.O.L. puede resumirse como una excelente historia de origen, tanto para los personajes porque sólo dejan ver lo más importante de sus vidas y de hecho se busca que uno intuya de que van ellos, como para la misma organización de espías que conforman.
Lo único que no me gustó es que hay un giro dentro de la trama que está telegrafiado desde muy pronto y se pierde algún tipo de impacto. De hecho, se veía venir. Como nunca vi la serie (mi papá si y dice que era muy divertida), seguro que algo así sale pero fue demasiado obvio.
Al ver El Agente de C.I.P.O.L. lo primero que recordé, por alguna razón que igual y es bastante aparente, fueron las películas de James Bond más antiguas, las que tienen todos esos aparatos que creaba Q y que ayudaban en la misión al 007. Tiene ese estilo y fue bastante agradable ver como lo implementaron.
Guy Ritchie a mis ojos siempre ha hecho películas de calidad y aquí no es la excepción. Ver este nuevo esfuerzo suyo hace que me den más ganas de ver su versión sobre el Rey Arturo que saldrá el próximo año. Si quieres ver una aventura muy divertida, llena de clase y estilo, El Agente de C.I.P.O.L. es la opción y te la recomiendo ampliamente.