Y una vez más nos encontramos aquí ustedes leyendo y yo escribiendo este texto para tratar de persuadirlos e invitarlos a degustar un nuevo platillo cinefilo. Hoy la reseña en turno va para La Dictadura Perfecta, la más reciente producción del señor Luis Estrada que sirve tambien como broche de oro a una serie de movies atiborradas de denuncias sociales y publicas al sistema de gobierno en México; así que sin más preámbulos iniciemos.
De entrada tengo que confesarte que esperaba un poco mas de humor dentro del metraje del filme, sobre todo después de gozar con la serie de cintas a las que me refería en el párrafo anterior, osea, La Ley de Herodes, Un Mundo Maravilloso y El Infierno. Se nota que Estrada, director y productor, de plano se fue poniendo un poco más serio en cada entrega, al grado de entregarnos muy pocos chispazos de carcajadas con La Dictadura Perfecta.
El elenco que generalmente utiliza, al igual que el resto de directores connacionales, ya lo conocemos de memoria, razón por la cual te lo dejare al final del texto. El punto es que de plano si no te gusta reírte de las desgracias nacionales que nos arrojan tanto la política, la religión y hasta la mendiga T.V. mejor no gastes tu dinero con esta peli y chútate otra; ahora que si ya te animaste a verla pues dale caña amig@.
Todo comienza con un vídeo-escándalo, esos que casi nunca ocurren en la vida real. El culpable de dicho alboroto es el protagonista de la movie, un tal Carmelo Vargas, gobernador de X estado de la república que recibe un jugoso soborno de parte del narco, pero para su desgracia esto llega a manos de TV MX empresa en la cual laboran Carlos Rojo, Javier Pérez Harris y Ricardo Díaz. Carlos es un productor de la televisión; Javier es el conductor del noticiero estelar y líder de opinión de la empresa; por ultimo Ricardo es el reportero estrella de una y mil batallas dentro del argot periodístico.
La empresa TV MX sacude a su teleauditorio y a la nación entera con el famoso vídeo-escándalo de Vargas, pero eso lo hacen para aplicar un método conocido como la caja china, que se emplea para tapar y esconder otro escándalo o torpeza de nada menos que el presidente de México, a quien eso de hablar o manejar el idioma inglés simplemente no se le da muy bien que digamos.
Y viviendo en un época donde todo se difunde casi de manera inmediata por la rapidez de redes sociales, memes y vídeos virales, pues ya se imaginaran el tamaño y magnitud del daño que acarreara la metida de pata del inepto títere apodado señor presidente de la república. Total que Carmelo Vargas busca como todos los seres humanos la superación personal, espiritual y por supuesto laboral; es por eso que busca fumar la pipa de la paz con la televisora, lavar su imagen pública y de paso entrar en la carrera por la silla grande.
Conforme avanza la trama se van destapando cloacas sumamente apestosas y putrefactas de la maquinaria que permite el funcionamiento de La Dictadura Perfecta, además eres testigo de los métodos y elementos que hacen posible que todo fluya de una manera natural para que el pueblo ya no sienta lo duro sino lo tupido. Todo este mecanismo es tan repugnante que los villanos o malos de la cinta los llegas a captar como los buenos o menos dañinos para la sociedad.
Ese método de la caja china se emplea un par de veces más dentro de la película con el fin de tapar un escándalo mas grande, pero llega un momento en que las cosas comienzan a caer por su propio peso y todos esos líos y pendientes en los que se entromete Carmelo Vargas deben de ser solucionados de una manera un poco más abrupta y eficaz.
La cinta en general es muy recomendable pues junto con el correr de los minutos podrás ir atestiguando una bola de traiciones, descaros, impunidad y mal manejo de recursos que, neta, sólo de verlo en pantalla y aunque sea ficticio se te calienta la sangre porque finalmente la gran mayoría de recursos con los que los políticos se dan vida de reyes proviene de nuestros bolsillos.
Si algo me dejo de moraleja esta película sería la siguiente: «Rodéate de gente poderosa que sepa manejar y resolver crisis enormes y devastadoras, sobre todo si te gusta salirte siempre con la tuya.» Esto aplica para cualquier situación en la que la vida y el destino te coloquen pues nunca sabrás para quien trabajas y mucho menos de quien necesitaras ayuda en un futuro inmediato.
Para cerrar solo puedo enaltecer las actuaciones en general, pues todos los actores cumplen de sobremanera con su chamba, pero personalmente me quedo con las interpretaciones de Tony Dalton y Osvaldo Benavides, se les nota muchísimo más maduros centrados y apasionados que nunca por su profesión.
El único detalle negativo seria la extensa duración de la cinta. No sé si Luis Estrada no se quiso esperar para la versión en formato casero y mostrar su corte como director o quiso rellenar la trama con escenas y demás pero, sinceramente los 143 minutos de metraje por momentos se sienten pesados y repetitivos.
Estas enterado de que te aguarda este fin de semana con la propuesta mexicana en cartelera, disfruta de tu función y te repito una vez más: apoya a la industria de cine nacional en su primer fin de semana, puede que para cuando quieras hacerlo una cinta extranjera ya se encuentre ocupando su lugar.
P.D. El elenco lo prometí para el final y aquí te lo dejo Damián Alcázar, Alfonso Herrera, Joaquín Cosío, María Rojo, Silvia Navarro, Sergio Mayer, Salvador Sánchez, entre otros que si ya no te menciono es porque su participación dentro de la película es minúscula nos leemos la próxima.