La época Navideña siempre está llena de paz, amor, reencuentros, reuniones, parientes irritantes y monstruos que buscan devorar nuestras almas. Eso es básicamente lo que Krampus: El Terror de la Navidad intenta retratar de una forma bastante explícita.
No esperaba mucho de esta cinta y sin embargo salí sorprendido. Esto es porque Krampus básicamente es una película Navideña, pero sin toda la melosidad que viene con este tipo de filmes. Además de que la historia es muy buena y los personajes también.
Todo comienza cuando Max (Emjay Anthony), quien esperaba una víspera llena de aquello que los cuentos de hada prometen, ve la festividad siendo destrozada por un niño en una pastorela y después en su propia casa con la llegada de sus bastante molestos parientes. Su decepción es tal que aquella cartita que preparó con tanto ahínco queda hecha trizas junto con sus ilusiones… Pero hay alguien más que aprovechará todo esto.
La mítica figura del Krampus, quien viene a quitar y no dar, es la sombra de Santa Claus y quien atormentará a Max y toda su familia en una serie de terroríficos eventos. Puedo decir que Krampus: El Terror de la Navidad se siente como una mezcla entre Gremlins y Vacaciones, lo cual la hace una experiencia única.
El elenco está conformado por Adam Scott, Toni Collette, David Koechner, Allison Tolman y Conchata Ferrell. Esta última vaya que cumple a la perfección como el ser más indeseable de toda la Navidad. El resto del elenco es fantástico y entrega muy buenas actuaciones.
Pero si hay algo que realmente me gustó fue el diseño de las criaturas malignas. En primer lugar están una especie de juguetes asesinos que parecen sacados de las peores pesadillas de Santa Claus. También está un grupo de elfos malignos que usan unas máscaras increíbles que les dan un aspecto despreciable.
Y el Krampus. En los trailers afortunadamente no muestran mucho de este personaje pero en la película si se ve bastante y es un ser aparatoso e inmisericorde. Despiadado y brutal. Realmente sería una pesadilla encontrártelo en el mundo real.
El único punto malo que pude ver en la cinta es que tiene un pequeño lapso que se siente bastante lento a comparación con el resto. Pero se puede pasar por alto porque es poco y la comedia negra que maneja Michael Dougherty, el director, es genial.
También estuve a punto de mentar madres cuando se acercaba el final de la película, pero… valió la pena no haberlo hecho. Cimientan a la perfección lo que quieren dar a entender y terminé bastante contento con lo que siguió.
Es una sorpresa agradable ver que de vez en cuando Jalibud le apuesta a este tipo de películas, que si bien pueden ser bastante inusuales para muchos, dejan como lección que si hay creatividad. Si quieres pasar un buen rato viendo las peripecias por sobrevivir de una familia en víspera de navidad y sientes que no tienes suficiente de eso en tu vida, Krampus: El Terror de la Navidad te estará esperando. Vale la pena y te la recomiendo bastante.