Debo de haber visto Misión Imposible por lo menos unas ocho o nueve veces. Brian De Palma comenzó todo esto junto con el Chingonazo Tom Cruise en 1996 y no se ve cuando terminará esta saga. Esas si son excelentes noticias.
La única película de esta saga que no me gustó tanto fue la segunda parte. Siento que John Woo hizo un trabajo espectacular, pero la historia no fue muy buena. Después llegó J.J. Abrams con Misión Imposible 3 y además de hacer una dirección impecable, también tuvo una trama muy buena. Finalmente Brad Bird tomó las riendas con Protocolo Fantasma y dio mucho de que hablar con su estilo sobrio pero lleno de sustancia.
Así llegamos hasta Misión Imposible: Nación Secreta, la nueva película de esta serie que ahora tiene por director al ingenioso Christopher McQuarrie. ¿Es acaso la mejor de la saga? Después de haber pensado esto por unas cuantas horas y de reflexionarlo… No.
Pero eso no es malo porque de hecho las últimas tres cintas están muy a la par la una de la otra. Es decir, no hay ni mejores ni peores y eso es un logro que pocas sagas consiguen.
Misión Imposible: Nación Secreta comienza con Ethan Hunt en medio de una tarea poco convencional. Si has visto los trailers recordarás esa secuencia increíble en donde Tom Cruise se sube a un avión y este despega con el colgando por fuera. Eso lo hizo él mismo lo cual es de aplaudirse.
Pero bueno, esta tarea nos lleva al núcleo de la trama: una organización criminal secreta llamada el Sindicato. Hunt lleva obsesionado con ella bastante tiempo y sólo le creen sus cuates: Simon Pegg como Benji y Jeremy Renner como Brandt. Cuando llega un nuevo perrote al juego (Alec Baldwin), la Fuerza Misión Imposible se ve amenazada y ahora tendrán que luchar no sólo por seguir operando, sino que también tendrán que desenredar la red del Sindicato para acabar con él.
En pocas palabras, es una historia de espías llena de acción y excelentemente bien llevada. De hecho lo que más me gustó de la película fue Rebecca Ferguson, que interpreta a una chica que muchas veces no se sabe a ciencia cierta para quien trabaja… ¿Es buena o mala? Lo que si sé es que patea traseros de formas extraordinarias.
El regreso de Ving Rhames como Luther es muy notable y le da el dinamismo necesario a esta nueva aventura. Pero lo que hace a una buena película de espías es el villano. Aquí vemos a Sean Harris con ese trabajo y lo cumple a la perfección, emulando prácticamente por completo a Steve Jobs hasta en la forma de vestir. ¿Nos estarán intentando decir algo entre líneas?
Aparte de eso, siento que el mensaje que nos deja ver esta cinta en lo particular, es que hay acontecimientos que cimbran al mundo pero que están perfectamente calculados. ¿Serán las acciones de algún gobierno secreto? Aquí dejan ver que eso es posible y no sólo eso, sino que todo está jugando para intereses bastante oscuros. Por eso hay que dudar de todo aquello que no se conozca de primera mano.
Misión Imposible: Nación Secreta es de las pocas películas que son prácticamente obligadas a verse en el cine. La mezcla de sonido es bombástica y las secuencias de acción son orquestadas con maestría. De hecho hay una dentro de un teatro que no tiene madre.
Tienes que ver Misión Imposible: Nación Secreta, no te vas a arrepentir y seguro que pasarás un excelente rato. Tu misión, si decides aceptarla, será salir con adrenalina, emoción y una sonrisa en tus labios.