En 2011 El Planeta de los Simios: (r)Evolución tomó por asalto las salas de cine del mundo y dejó sorprendida a toda la audiencia. No era para menos, pues tomaron un concepto que ya se había tratado de volver a emplear, le dieron un giro completamente y nos dejaron con una historia sumamente entrañable.
Tres años después nos llega El Planeta de los Simios: Confrontación, una secuela que sigue los pasos de su predecesora y que no sólo logra llegar al mismo nivel, sino que la supera con creces en todos los aspectos.
La historia se centra realmente en César, quien se ha convertido en el líder de la población de los simios que vive en el bosque de California. El virus de la película anterior acabó con prácticamente toda la humanidad y sólo conocemos una pequeña colonia de sobrevivientes que está en San Francisco.
César trata de ser un buen padre y de inculcarle a su hijo buenos principios, y de hecho toda la colonia vive de manera tranquila hasta que llegan los humanos a perturbar la paz. Bien dicen que se teme a todo lo que no se conoce, y aquí vemos ese reencuentro entre simios y humanos como una muestra clara.
En este caso los humanos se ven forzados a salir de su colonia porque sus recursos se están terminando, lo único que les queda es hacer lo posible por arreglar una presa hidroeléctrica, pero está en territorio de los simios, cosa que ellos no saben.
Dicha intrusión por parte de los humanos causa el desequilibrio entre los simios, pues Koba, aquel primate que vimos en la primera parte lleno de cicatrices, conoce sólo el lado malo de los hombres y al verse amenazado sucumbe contra lo más bajo de su naturaleza.
César tiene que buscar la forma de volver a encontrar el equilibrio entre su pueblo mientras busca mantener la paz con los humanos. Una tarea bastante compleja.
El Planeta de los Simios: Confrontación me gustó mucho porque muestra aspectos de la naturaleza humana reflejados en la actitud de los simios, además de que sirve como metáfora para exponer que los gobiernos, cuando están en manos de los ignorantes, son peligrosos para la población misma. Esta es una clara advertencia.
Lo peor de todo es que así sucede realmente, el poder lo tienen los «políticos» un montón de simios que lo único que hacen es alebrestar al pueblo, que muchas veces como masa ignorante sólo busca que lo guíen porque les es difícil pensar y cuestionar. Si alguna vez te has preguntado porque el mundo está como está… Es por la gran ignorancia del pueblo y por el abuso de algunos que se creen más astutos y que sólo buscan su propio beneficio.
En cuanto a los humanos dentro de la cinta… Es la misma idea, sin embargo, dentro de su limitada concepción, el líder lo que busca es que la gente viva bien tratando de reformar la sociedad que se perdió hace ya tantos años. Lo malo es que sus métodos son poco efectivos y radicales.
La idea aquí es: a mayor ignorancia entre la población en general, peor será el gobierno que recibirán. La solución es empezar de manera individual, primero aceptando que se es ignorante y después trabajando para ya no serlo. Sólo así las sociedades pueden evolucionar. Hay mucho más que decir sobre esta cinta, pero es lo que puedo decir de momento.
Las actuaciones de Jason Clarke y Gary Oldman son muy buenas. Andy Serkis… en realidad no sabría decirlo, sin menospreciar su talento, porque sólo presta el cuerpo para captar la acción y los magos de Weta le dan todo lo demás… es un trabajo compartido.
Los efectos visuales son magníficos, los simios son tan realistas que parece que van a saltar de la pantalla para pedirte un plátano. Además de que cuando salen a caballo… Está impresionante. Esta cinta claramente estará compitiendo en los Oscares por las categorías técnicas.
Me gustó mucho la película porque muestra una historia muy humana y que es 100% cierta, todos los conflictos son producto de la ignorancia. El Planeta de los Simios: Confrontación es una película que vale la penar ir a ver al cine. Ofrece espectáculo, emoción y una excelente moraleja. Además de que la escena final es increíble, excelente trabajo por parte de Matt Reeves.
1 comentario