Si pudieras saber cuanto tiempo te queda, ¿que harías? Mucha gente se aterra de la idea, la mayoría no quiere morir simplemente por miedo a la muerte. Eso me hace preguntarme hasta que punto El Precio del Mañana tiene razón en lo que presenta en pantalla.
La película en si es pura ciencia ficción, a muchos no les va a agradar que Justin Timberlake sea el protagonista, pero debo de recalcar que hace un muy buen papel. Se ve que se lo toma en serio y transmite ansiedad y deseo de justicia en su actuación.
En el mundo de El Precio del Mañana la gente tiene el tiempo contado, gracias a la genética la gente ya no muere y se queda joven por el resto de sus días. La desventaja es que tienen que pagar con tiempo hasta el último acto que realicen en el planeta. El Tiempo es la moneda para comprar todo.
La sociedad está muy dividida, aquí lo manejan como distritos, y para pasar de un distrito a otro hay que pagar con tiempo, como se imaginarán el distrito más perrón es más caro que los otros distritos, por lo cual los más pobres en tiempo viven fregados.
La historia a ratos se siente con mucha influencia de Fight Club en cuanto a la actitud de derrotar al sistema en su sucio juego, y en otros momentos se siente como Robin Hood. Es una especie de queja alegórica a como está la situación global en estos momentos. Hay muchas injusticias en el mundo, y siempre debe de haber un héroe… aunque sinceramente en el mundo real hay muy pocos.
El elenco es bueno, inclusive voy a decirlo, Amanda Seyfried me cayó bien en esta cinta. No me gusta como actriz pero aquí es una persona agradable. Además de que su papel es más relevante de lo que parece. Cillian Murphy es un muy buen actor y aquí interpreta a un guardián del tiempo, que es la justicia encarnada. O eso creen ellos. Olivia Wilde a quien hemos visto en TRON: Legacy, es la mamá de Justin Timberlake. Y hasta ahí, es como un McGuffin para que avance la historia.
El verdadero trasfondo de El Precio del Mañana es la búsqueda de la igualdad y la justicia entre los seres humanos. Y en la cinta lo retratan de una manera que da miedo si te pones a pensarlo un poco… exceso de población y el tiempo contado… obviamente tiene que haber muchos pobres… y que los pobres mueran para poder mantener el estilo de vida de los ricos. Pero todos merecen las mismas oportunidades. A eso van los actos de Will Salas (Timberlake).
La película en inglés se llama In Time, pero siento que deberían haberle puesto Just In Time, porque Timberlake se lleva la película. Es un héroe bien actuado y que no decepciona.
Como aprovechamos el tiempo es una lección invaluable, puedes quejarte por como está tu vida o hacer algo para cambiar esa actitud. Y también está la opción de siempre ser feliz con lo que se tiene. Al final lo material se acaba y lo único que queda es el espíritu. Lo que trato de decir es que lo único perdurable es lo que se hace con el tiempo que tenemos, porque se nos acaba y no regresa… y la vida para hacerlo más interesante no nos dice cuanto crédito nos queda.
Vayan a ver El Precio del Mañana, es una película muy entretenida y con buenos mensajes, se que saldrán felices y queriendo ser los héroes de sus propias vidas. Como dato curioso: al terminar la película en el cine al que fui toda la sala aplaudió, fue un evento extraordinario.
El precio de mañana, m llama la atencion q NINGUNA critica haga referencia a q es una copia la trama de una pelicula vieja, de los 80, q no tuvo exito, donde la gente usaba el tiempo como dinero, y existian los millonarios, es una burda copia, no m acuerdo el nombre de la original…
Yo también vi esa película y tampoco recuerdo su título, y estoy vuelta loca buscando algun indicio de ella pero al parecer no hay nada mas que lo que recordamos algunas cuantas personas incluidas tu y yo
siii, yo tambien vi la pelicula original, busque por todos lados el nombre y no aparece. Es una copia y no es tan buena tampoco
PS A PESAR DE QUE ES UNA COPIA COMO DICEN
ES UNA DE LAS MEJORES PELÍCULAS QUE HE VISTO
Por lo visto uds se refieren a esta pelicula del año 1969 llamada ¡Arrepiéntete, Arlequín!, dijo el señor Tic-tac