Hay películas que son muy buenas y que simplemente pasa desapercibidas por todos. El Príncipe del Desierto parece ser (desafortunadamente) uno de esos casos.
La cinta nos transporta a través de la magia del cine a principios del siglo XX, en la cuál Arabia se encuentra sumida en el más lamentable de los atrasos tecnológicos. Todo comienza con un pacto entre dos Reyes, ambos juran jamás tocar la franja amarilla, o la casa de Allah, y todo esto es porque después de años en guerra entre ellos, por fin viene la paz… aunque es forzada, pues uno de los Reyes (Antonio Banderas) le exige al otro (Mark Strong) que le entregue a sus hijos para que el pacto sea respetado.
Lo impresionante de esta película son los extremos en los que nos encontramos, ambos padres poseen sabiduría y la situación se torna difícil cuando los hijos son separados de su padre verdadero… pero lo interesante de todo esto es que seguirán hablándose de manera críptica con el por medio de cartas, las cuales les transmitirán parte de su saber.
Cómo es de esperarse, el Rey interpretado por Antonio Banderas sucumbe ante los encantos del mundo material que vienen del exterior de su país, de la tierra conocida cómo EUA. Ellos convencen al Rey de que explote la franja amarilla pues ahí se encuentra un pozo lleno de riquezas con la forma del Oro Negro. El Rey cae, y trata de persuadir al Rey interpretado por Mark Strong de que exploten esas tierras por sus riquezas. Aquí comienzan las fricciones porque ambos reyes tienen posturas completamente opuestas y los dos buscan cosas diferentes.
Aquí entra un joven príncipe, el cual se ve envuelto entre las ideas de su padre adoptivo, y las de su verdadero padre. Es sólo cuando las circunstancias apremian a ambos reinos que el Príncipe Auda (Tahar Rahim) viaja al desierto en dónde tendrá que equilibrar la vida material y mundana con la vida del alma, para enriquecer así a su pueblo.
La película tiene muchos mensajes ocultos y que no van a estar a la vista, es de analizarse. Tal vez ese sea un gran defecto en un mundo en el cual todos quieren que les den las cosas peladitas y en la boca, pero a mi me pareció magistral. El Príncipe del Desierto es una historia magistral, nos habla del honor, del camino de la rectitud y sobre todo de encontrar la verdad en el mundo. Los excesos son malos y lo mejor es situarse en un punto medio.
Las actuaciones de Antonio Banderas cómo el Emir Nesib, y la de Mark Strong cómo el Sultan Amir son fenomenales. Ambos retratan a la perfección lo nuevo y lo viejo, lo impulsivo y lo paciente, lo natural y lo sintético.
Tahar Rahim quien es el Príncipe Auda también tiene un desempeño sobresaliente, Freida Pinto de igual manera complace con una actuación muy emocional que le da un toque de perfección a la película.
Me gustó muchísimo la fotografía, hace que el desierto sea un lugar todavía más fascinante de lo que es. El Príncipe del Desierto cuenta con batallas épicas, efectos visuales sorprendentes y… una música bastante padre. En pocas palabras la cinta lo tiene todo.
Vayan a ver El Príncipe del Desierto, es una gran alegoría contada a través de una historia fenomenal en un contexto histórico adecuado a los tiempos que estamos viviendo. Véanla porque vale muchísimo la pena!
La historia de la película comienza con los príncipes habiendo vivido ya unos diez años como rehenes, de hecho, uno llega a suponer que son los hijos de su captor hasta que se celebra el matrimonio de uno de ellos con su hija. El contacto de los hijos rehenes con su padre rey no se da. De hecho, cuando uno de ellos le encuentra él ni sabe correctamente su nombre y le pide disculpas por el olvido. Es en ese breve tiempo de reencuentro donde éste hijo se empapa de la esencia de su padre y consigue honrarle como descendiente y heredero de su cultura. El chico de los libros, el que detestaba la guerra, resultó tener gran talento para ella y pronto es seguido por todas las tribus del sur consolidando así un gran e invencible ejército local.
Sobre que la película es excepcionalmente buena, estoy de acuerdo en todo.
Sin embargo, deseo saber si ésta película entra en algún contexto histórico real. Esa información no la manejo y me gustaría conocerla.
Gracias por tu post. Fue muy ilustrativo.
Se supone que la historia se lleva a cabo en los ’30s, cuando ocurrió la unificación de Arabia. Supongo que ese sería el contexto histórico real. Saludos!
I reales lote this móvie me encanto! Adorei!
Love *