Nunca he sido muy fan de la Saga Bourne… pero esta nueva entrega llamada El Legado Bourne vaya que tiene mucho que ofrecer a toda la mitología de la historia.
En primera tenemos que El Legado Bourne es un parteaguas en cuanto a que el protagonista deja de ser Jason Bourne (Matt Damon), y ahora nos enfocamos a otro personaje llamado Aaron Cross (Jeremy Renner). Pero la forma en la que manejan el cómo se llega a centrar toda la historia en él es lo que hay que destacar.
Al principio no sabemos ni que onda con el tipo que vive en las montañas, entrenando por llamarle de algún modo. Y todo se interconecta con los hechos que sabemos de la trilogía anterior. Bourne está haciendo su desastre en algún lado del mundo y se tienen que atar todos los cabos sueltos… y eso involucra eliminar a todos los agentes que ya no sirven su función. Es ahí cuando Aaron Cross recibe su empujón para salirse del sistema.
Pero el no puede hacer todo solo, porque como un dispositivo contra fallos y para mantenerse al 100% el gobierno lo ha hecho dependiente a una serie de drogas que necesita para sobrevivir… Solo una persona puede ayudarle, La Dra. Marta Shearing (Rachel Weisz), pero ella también es un cabo suelto que hay que eliminar.
Lo más fascinante de El Legado Bourne es el nivel de ciencia que manejan. Estuve tentado a decir Ciencia Ficción, pero creo que esto ya es una realidad. El que haya drogas que te pueden hacer más fuerte, más inteligente, menos emotivo… todo eso ya existe. Aquí lo que vemos es una aplicación directa de eso por el gobierno. Podríamos aludir a que es una teoría de la conspiración… pero tiene mucho que ver. Hasta dónde se si tomas leche ya viene vitaminada con alguna cosa extraña… de hecho casi toda la comida viene así. ¿Qué impide que una aplicación militar pueda ser la creación de superhumanos?
Esta película es muy buena por eso, hace que te preguntes el porque de las cosas. Al principio, he de admitir, que era muy para fans de La Saga Bourne, pero mientras más avanza la película más te adentras en el oscuro mundo de las conspiraciones, la ciencia y la lucha de las fuerzas. Me lleve una gran sorpresa porque no esperaba mucho y recibí bastante de la película.
Las actuaciones son muy buenas y creo que hicieron bien en elegir a Jeremy Renner como el nuevo protagonista. Además el hecho de tener a Edward Norton como el jefe regañón vale la pena. Rachel Weisz da su mejor actuación de mujer al borde de un ataque de nervios -todo el tiempo-.
Algo que también hay que notar es que por fin pude disfrutar la película sin que hubiera el famoso efecto del shaky cam, o de la cámara que parece sufrir de temblorina. Se que las últimas dos películas de Bourne se habían distinguido por eso, pero para mi es un aspecto que cansa mucho… ese estilo no me late. Todo se lo debemos al director Tony Gilroy, se lleva una ronda de aplausos.
Si son fans de la trilogía anterior, El Legado Bourne es imperdible, y si no lo son -como el de la letra- saldrán muy satisfechos con una película emocionante y divertida. Vayan a verla y después podremos conspirar todos juntos!
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