Uno de los mejores «revivals» que han sucedido en los últimos años es el de Mad Max: Furia en el Camino y en gran parte se debe a la excelente dirección de George Miller, creador del concepto original.
La película recaudó a nivel global más de $370 millones de dólares con un presupuesto de $150 millones, así que no fue un super-hit, pero finalmente Miller es todo un nombre dentro de la industria y eso le da palanca para negociar. Pero bueno, esto fue lo que dio a conocer el director en Top Gear:
Furia en el Camino tuvo luz verde tres veces y se cancelo tres veces en una década. Fuimos a filmar con Mel Gibson en 2001, pero sucedió lo del 9 de Septiembre y se colapso el dólar Americano en contra del Australiano cerca del 30%, así que perdimos esa cantidad de presupuesto de la noche a la mañana. Entonces la lluvia nos sacó de Australia. Llovió en el desierto por primera vez en 15 años, y terminamos al Sudoeste de África, Namibia.
Pero en este proceso, habíamos escavado profundamente en la historia, no sólo de los personajes, sino de cada vehículo. Como los volantes se convirtieron en artefactos religiosos y cosas así. Así que terminamos con dos guiones, sin realmente intentarlo. Estamos hablando con el estudio sobre ello mientras hablamos, pero cual de las dos historias sucederá después, no estoy tan seguro.
Ya en alguna ocasión había revelado el nombre de esas dos películas, Mad Max: Furiosa y Mad Max: Wasteland. Seguramente se irán con la que tiene en un papel bastante protagónico a Charlize Theron que es Furiosa. Será divertido verla nuevamente tomando las riendas de ese papel.
Lo bueno del asunto es que por lo menos ya empiezan las pláticas para continuar esta saga y Jalibud recientemente está hambriento por cosas de este tipo. Cualquiera se preguntaría… ¿Por qué entonces a Guillermo del Toro no le aprueban presupuesto para nada?