Agárrense los sombreros, o mejor dicho, los lightsticks, porque el mundo del streaming acaba de recibir un bofetón de realidad con purpurina y coreografías imposibles. Y es que el musical animado que nadie sabía que necesitábamos, *K-POP Demon Hunters*, no solo ha conquistado nuestros corazones y oídos, sino que se ha coronado como la película más vista de Netflix en toda su historia. Sí, han leído bien. Toda. Su. Historia. Prepárense para unas cuantas carcajadas y algún que otro «te lo dije» a esos que dudaban del poder del K-pop para salvar el mundo… o al menos, la programación de fin de semana.
Las guerreras K-pop no solo se elevaron «más, más, más», como seguro cantan en alguna de sus pegadizas canciones, sino que pulverizaron récords como si fueran demonios menores de esos que no dan mucha guerra. Con unos alucinantes 236 millones de vistas totales, *K-POP Demon Hunters* ha destronado a cuanto blockbuster de Hollywood se le ha puesto por delante en la lista de películas de habla inglesa más vistas de la plataforma. La gente de Netflix debe estar rascándose la cabeza, preguntándose si el algoritmo se les ha vuelto repentinamente brillante o si, quizás, la gente solo quiere ver demonios siendo pateados al ritmo de un bajo pulsante. Spoiler: es lo segundo.
Y por si pensaban que esto era flor de un día, piénsenlo de nuevo. Este fenómeno K-pop no sabe de pausas. La semana pasada, nuestras guerreras con micrófono en mano volvieron a ocupar el número uno, sumando otros 25.4 millones de vistas a su ya estratosférico conteo. Parece que la fórmula mágica de coreografías letales, melodías que se te pegan como chicle en el zapato y el innegable encanto del K-pop, es el elixir de la inmortalidad en el reino del streaming. Adiós a los dramas existenciales, hola a las patadas giratorias al ritmo de un beat explosivo. *K-POP Demon Hunters* es el rey indiscutible de la taquilla virtual, y no parece que vaya a ceder su trono pronto.
Pero el reinado de estas heroínas va más allá de la pantalla. Su banda sonora no es solo un acompañamiento; es un ejército en sí mismo. El álbum musical ha escalado montañas y ha plantado su bandera en la revista Billboard, logrando la hazaña de colocar cuatro temas originales en el Top 5. «Golden», el himno definitivo de la película, se sentó cómodamente en el No.1, porque, seamos sinceros, ¿cómo no iba a serlo? Luego le siguieron «Soda Pop» (No.3), «Your Idol» (No.4), y «How It’s Done» (No.5). Así que, mientras Netflix se frota las manos, la industria musical también está haciendo la ola, celebrando la nueva era dorada del *soundtrack*. ¿Quién necesita álbumes de estudio convencionales cuando puedes tener uno lleno de bops para luchar contra el mal?
Y para que nadie se quede sin su dosis de «Golden», la joya de la corona musical de *K-POP Demon Hunters* cuenta con doblaje en ocho idiomas, incluyendo ese delicioso español latinoamericano que nos hace sentir la canción aún más cerca, disponible en Spotify. Así que, no hay excusa para no unirse al coro global, ya sea en la ducha, en el coche o mientras intentan «sellar la Honmoon desde casa», una actividad que, por cierto, ahora es posible gracias a la recién estrenada «Canta con las guerreras k-pop», ya disponible en Netflix. Porque, ¿qué sería de un fenómeno global sin la oportunidad de cantar a grito pelado y demostrar que su afinación es tan buena como la de las protagonistas? (O tan mala, pero con mucho sentimiento).
Detrás de este ciclón de éxito hay un ejército de talento, y no hablamos solo de las guerreras en pantalla. La música original que da vida a este universo fue interpretada por un elenco de voces estelares que incluye a EJAE, AUDREY NUNA, REI AMI, Andrew Choi, Danny Chung, Kevin Woo, samUIL Lee, Neckwav y la mismísima Lea Salonga, la leyenda de Broadway y Disney. Imaginen el poder vocal de ese equipo. Y claro, nada de esto sería posible sin los cerebritos detrás de la producción y composición. TEDDY, 24, IDO, DOMINSUK, Jenna Andrews, Stephen Kirk, Lindgren e Ian Eisendrath son algunos de los productores que han pulido cada nota hasta la perfección. En el lado de los compositores, nombres como TEDDY, 24, Danny Chung, IDO, Vince, KUSH, EJAE, Jenna Andrews, Stephen Kirk, Lindgren, Mark Sonnenblick y Daniel Rojas han tejido la magia sonora. Y para poner la cereza al pastel, Marcelo Zarvos escribió la partitura original, dándole ese toque épico que toda batalla contra demonios necesita.
En resumen, *K-POP Demon Hunters* no es solo una película; es una declaración de intenciones, un puñetazo en la mesa de la industria del entretenimiento. Es la prueba irrefutable de que, a veces, lo que el público realmente quiere es un musical animado con demonios, K-pop y una cantidad ingente de talento. Así que, la próxima vez que alguien intente decirles que el K-pop es solo una moda pasajera, o que los dibujos animados son cosa de niños, solo tienen que señalarles la pantalla de Netflix. La historia ha hablado, y ha dicho que las guerreras K-pop están aquí para quedarse, conquistar récords y, posiblemente, enseñarnos a todos a bailar un poco mejor mientras salvamos el mundo. Netflix, anota: el futuro es K-pop.
