Esta es una de las mejores películas animadas que he visto este año. Kubo y la Búsqueda Samurai (en ingles Kubo and the Two Strings) cuenta de manera sencilla pero profunda como podemos recuperar nuestra humanidad. Esa parte que rara vez se refleja y que tanto hace falta para volvernos otra vez gente alegre y sapiente.
Las traducciones no son malas pero definitivamente seria mejor escuchar las voces originales de Kubo (Art Parkinson), Simio (Charlize Theron) y de escarabajo (Matthew McConaughey), en especial porque el sentimiento del filme y los diálogos en el contexto de la historia pueden variar mucho por estar en otro idioma.
Aunque no me gustaron los dibujos y que la historia se haya tenido que ubicar en el antiguo Japón y toda su cultura samurai (mejor hubiera preferido el tibet o algún país árabe donde también la religión y el espiritualismo esta presente de manera mas sutil), el filme es bastante bueno en cuanto a su mensaje profundo se refiere.
Entre muchos temas que abarca esta cinta (como lo es el amor materno, la amistad y la compasión) el que mas me hizo eco y me dejo pensar tiempo después sobre como le hicieron para expresarlo tan claramente, es como se logra la conjunción entre lo material y lo espiritual; así es, esa unión que rara vez es comprendida en la humanidad y que tiene su reflejo en el conflicto eterno que existe entre la ciencia y la religión.
Para entender porque menciono esto usare como ejemplo a Kubo, el personaje principal, quien con su caracterización anuncia sutilmente como debe comenzar uno en esta búsqueda de uno mismo: usando la visión del ojo derecho (lo espiritual) y no la del izquierdo (lo material).
De hecho, esta idea es básica si queremos comprender en su totalidad la historia de este muchacho y la búsqueda de si mismo, o como lo manejan comercialmente, su búsqueda samurai, porque de esta premisa parte toda la trama, desvelándose a manera de aventura, con un poco de comedia y drama.
Teniendo en cuenta lo anterior, entonces se puede decir que el punto central de la historia es mostrar como llegar a la iluminación, entendiéndose como aquella capacidad para poder ver lo que piensan y sienten las personas, las plantas y el mundo en general para de esta forma poder actuar con causa de conocimiento y así ayudar a los demás.
Por esto, me atrevo a decir que esta es una historia sobre como recuperar la humanidad, porque en su esencia busca animarnos a despertar esa visión del mundo espiritual que tanto hace falta para comprender el orden natural de las cosas y como cada persona tiene aunque no se den cuenta, un buen corazón lleno de buenas intenciones.
Ya para terminar, otro ejemplo de como logra expresar con belleza esta unión mística, tendría que usar el otro aspecto simbólico y bastante espiritual de Kubo: la memoria.
Como se muestra en pantalla, es gracias a esta que podemos recordar como llegar a volver a ver lo espiritual de las personas y las cosas, ademas de también ayudarnos a perder en el olvido esa ceguera e inconsciencia que tanto hace sufrir al mundo.
Por lo que podrás leer en estas lineas, Kubo y la Búsqueda Samurai es una historia dirigida para aquellos quienes están en esa búsqueda de si mismo, aunque comercialmente esta dirigida para toda la familia debido a su lenguaje y personajes.