¡Que buena película! De cierta manera haber visto La Gran Apuesta fue como esa experiencia en la que te subes a una montaña rusa, es a la vez sumamente divertida pero en el fondo aterradora.
Esta es la visión de Jalibud acerca de la crisis que sucedió en 2008 con toda la gente que tenía créditos hipotecarios y que finalmente causó el colapso de la economía de EUA, lo cual llevó a una recesión mundial de la cual apenas estaba recuperándose el mundo y que… al parecer ahora los Chinos tienen la culpa.
Mucho de lo que se ve en la cinta como primera impresión parece algún tipo de arte arcano que sólo algunos pocos pueden manejar. En específico todo el rollo con las bolsas de valores, inversiones y demás, pero la tarea que tuvo Adam McKay, el director, fue bajar esto al plano de los mortales y explicarlo de la manera más sencilla posible. Funciona a la perfección.
De hecho hay algunas sorpresas en cuanto a estas explicaciones, las cuales no diré porque vale la pena sorprenderse con ellas cuando la veas en la pantalla grande.
Pero bueno, la historia básicamente sigue tres vertientes diferentes. La primera se enfoca en Michael Burry, interpretado por nuestro señor Christian Bale, quien da una de sus mejores actuaciones. Este cuate fue quien se dio cuenta de que el mercado operaba con una cartera vencida impresionante y destinada a fracasar. Es allí cuando con su fondo de inversión decide apostar contra el sistema y arriesga todo por probar que está en lo correcto.
La segunda vertiente está basada en Mark Baum, interpretado por Steve Carell, quien investiga a fondo el mercado hipotecario y se da cuenta de que está pronto a sucumbir ante la avaricia del sistema. Es allí cuando termina por comprarle créditos swap a Jared Vennett, encarnado por Ryan Gosling, y también apuesta por ver quebrar a la economía.
Finalmente vemos la historia de Charlie Geller y Jamie Shipley, John Magaro y Finn Wittrock respectivamente, quienes son coucheados por Ben Rickert, un banquero retirado interpretado por Brad Pitt, quien tiene amplia experiencia en el asqueroso mundo de la banca. Estos cuates también se dan cuenta de que el mercado está por quebrar y hacen lo posible por tomar ventaja de ello.
Estas tres historias se interconectan de una manera sumamente inteligente y divertida, a su paso dejando ver que el sistema está podrido, lleno de corrupción y sólo unos cuantos salen beneficiados por todo esto. Y así es la realidad, actualmente con todo lo que ocurre en la economía, sólo unos cuantos se benefician realmente y los que siempre salen afectados son la mayoría.
Es por eso que La Gran Apuesta es una película que es divertida como un juego mecánico pero tan aterradora a la vez. ¿En manos de quién está la economía global? Y lo que es mucho peor, al final todo son cifras virtuales que ni siquiera existen en realidad. Todo se basa en la idea de alguien más, que se beneficia en base a la especulación y las mentiras.
La dirección es fantástica y dinámica, las actuaciones son espectaculares y el tema es entretenido y bastante informativo. Te recomiendo ampliamente La Gran Apuesta, así podrás darte una idea de lo que sucede en la economía global en el mundo actualmente y como todo es un escenario ficticio dado por unos cuantos apoderados.