Cuando pienso en peliculas que todo mundo usa para ir al cine y manosear a la novia me vienen a la mente muchas. Increiblemente Scream no es una de ellas.
Recuerdo cuando salió la primera parte de la saga, fue todo un evento. La publicidad en México para Scream se basó en una sola premisa: Grabar a la gente cuando salia del cine y preguntarles que les pareció la película.
Toda la gente salia del cine exclamando que fue la mejor pelicula de terror que habian visto en sus miserables vidas. Y no es que tuvieran razón, pero esa cinta redefinió todo el cine de terror/suspenso en los 90’s, y eso que salió en 1996!
Para los puristas del cine de genero, este filme sería un slasher con tintes de comedia, que retrata a la juventud gringa de una manera cuasi caricaturesca y atinada.
¿Pero saben que es lo que de verdad hace genial Scream? Que para poder salvarse los protagonistas tienen que seguir las reglas clásicas de las películas de terror. Ese fue un toque maestro.
Para los que no recuerdan las reglas:
1.-No puedes tener sexo. Si estás pum pum arriba arribototota estás muerto.
2.-No drogas, no alcohol. A los viciosos les va muy mal.
3.-Nunca digas: «Ahora vuelvo.» Si lo haces lo más probable es que no lo hagas y termines como coladera o bistec de carnicería.»
¿Pero cual es el atractivo de Scream? Tal vez no sean los actores, puesto que Neve Campbell no ha hecho mucho en un buen rato, y aunque participa Drew Barrymore… bueno nada fuera de lo normal.
Lo que hace que Scream haya sido un fenómeno es sin lugar a dudas Ghostface. Ha sido la inspiración de muchas otras películas y contiene la dosis perfecta de misterio y sangre fría. Lo que más te asusta es que cualquiera podría ser Ghostface, nadie queda exento, puede ser tu vecino, tu papa, o inclusive el repartidor de pizzas.
Lo más curioso del asunto es que Wes Craven encontró la mascara que usaría para el personaje por puro azar en una tienda mientras estaba buscando locaciones para filmar. Increiblemente esta mascara estuvo a punto de no ser usada porque a Bob Weinstein le pareció «idiota». Quedo convencido despues de ver toda la secuencia con Drew Barrymore.
Scream abrió una brecha, hizo que a la audiencia le interesara saber quien rayos era el asesino, y la forma tan magistral de revelarlo hace que te quedes con cara de «ahora todo tiene sentido!» La película te lleva de la mano para despistarte, es como un acertijo a 24 cuadros por segundo. Simplemente quieres saber más, y esto hace que Sidney te importe mucho más como protagonista.
Es más, esta película influyó tanto que hicieron una muy buena parodia: Scary Movie. Que después la serie degenerara es otro cantar… Y por cierto, Scream antes de usar ese titulo iba a ser llamada Scary Movie! ¿Que cosas no?
Como dato curioso: Linda Blair (El Exorcista) hace un cameo en la película, es la reportera que dice: «La gente quiere saber, la gente tiene el derecho a saber.»
Y que decir de las secuelas, tiraron por ir a la segura, repetir la formula. Y aunque en realidad es la misma película 3 veces, puedo decir que logran captar la atención y consiguen que me trague las secuelas como niño que se come un chocolate.
¿Que espero de Scream 4?
Espero continuidad, no tienen porque destruir la formula o reinventar el hilo negro. Lo único que tienen que hacer para satisfacerme a mi, y creo que a la mayoría de la audiencia es continuar con las historias que nos hacen pensar, que hacen que nos preguntemos ¿quien es el asesino?
En verdad quiero que esta cinta entretenga y sobre todo que no sea la típica película hecha para adolescentes calenturientos que no tienen nada mejor que ir a hacer al cine. Para eso está Hop… bueno no… pobres niños… pero para eso hay otras películas. Traigan a Ghostface y hagan que Scream 4 sea la película para recordar!