Maten al mensajero o Kill The Messenger es una película que de verdad me gustaría recomendarles a todos para que la vean, y si no es en el cine, al menos háganlo cuando salga en DVD y Blu-ray porque se que te hará reflexionar sobre las implicaciones de decir siempre la verdad.
Centrada en la vida de un reportero (Jeremy Renner) que reside en Los Ángeles, la película cuenta como la búsqueda de dar a conocer la verdad a través de una historia controversial se puede convertir en un infierno.
La trama se desarrolla en lo que podría ser la nota periodística de la década: El gobierno americano a través de la CIA colabora con los narcotraficantes latinos para armar a sus países con movimientos paramilitares desestabilizando gobiernos, provocando guerras civiles y estallando golpes de estado. Ya te imaginaras el impacto y la tensión que se debió haber vivido en los noventas como respuesta a toda esa conspiración.
Es interesante la forma en que Peter Landesman narra esa historia basada en los libros «Dark Alliance» por Gary Webb y «Kill The Messenger« de Nick Shou, pues presenta a un personaje principal muy peculiar (un individuo ingenuo pero con un arduo deseo y convicción por trabajar para mostrar la verdad) que como consecuencia de su personalidad de aventurero, se ve envuelto bajo circunstancias poco ortodoxas que hacen probar su constancia a esa noble pero peligrosa filosofía de vida.
Creo que en los tiempos que vivimos este filme podría ampliarles el panorama a aquellos que no creen todo lo que ven la televisión y lo que el gobierno informa a su pueblo. De hecho es tan dramático el asunto, que en esta historia te deja entrever un mensaje para cagarse de miedo: nadie puede contra el sistema, ni siquiera la verdad.
Sentí mucho coraje y decepción al verla porque me vi reflejado con ese reportero intrépido que hace circo, maroma y teatro para poder presentar una idea que lejos de ser superflua, bien podría motivar a la gente a no quedarse solo de brazos cruzados ante la mentira que muchas veces nos cuentan para que estemos tranquilos.
De eso trata toda esta historia. Es para reflexionarse mucho porque los sacrificios que debe ofrecer este personaje dejan ver que no es nada fácil recorrer el sendero de la verdad y la justicia, sobre todo en un mundo donde las personas parecieran no necesitarla. Es como si estuvieras viviendo esa escena de Matrix, donde Neo despierta y ve a su alrededor miles de personas dormidas.
Algo que me gusta también sobre este personaje (la verdad es que la película no es tanto la historia sino toda la transformación que sufre Gary Webb a lo largo de su travesía) es su actitud frente a la sociedad en cuanto al significado que tienen los reconocimientos, los títulos profesionales, premios y en general, todas las tradiciones y costumbres que tiene la sociedad sin cuestionarlas, haciéndolas ver en este caso, como meros obstáculos para la verdad, el progreso y despertar de consciencia.
Algo que me que me pone a pensar a fondo sobre esta movie es que justo como con La Dictadura Perfecta, tendrá poco impacto y relevancia cuando se estrene en México. Es así, pues en lo personal percibo que a la mayoría de las personas poco a poco les ha dejado de interesar este tipo de historias porque reflexionarlas implicaría cuestionar que es lo que hace uno para hacer valer la verdad.
Finalmente quiero compartirles que para mi parecer y con todo lo anterior ya dicho, Gary Webb debió haber buscado otras formas para dar a conocer la verdad; tal vez haciéndolo en forma de novela como muchas veces funciona o tal vez en poesía o música con letras trascendentales. Opino que así es mejor porque, finalmente, si te das a conocer públicamente es seguro que los problemas no tardan en aparecer y tocar a la puerta de tu casa.