El Secreto de Adaline es una película romántica que tiene un argumento bastante interesante… ¿Qué pasaría si dejaras de envejecer? La edad que tengas, simplemente el tiempo se detiene y puedes ver como el entorno se transforma, las caras que conoces se arrugan e inclusive tus seres amados mueren. ¿Sería una bendición o una maldición?
Esa es la trama principal de esta increíble historia protagonizada por Blake Lively, quien con su belleza clásica logra hacer de este filme una experiencia encantadora. La trama se centra en Adaline, una chica que sufre un extraño accidente (explicado de la manera más lógica posible) que modifica su cuerpo y que hace que jamás envejezca.
Allí conocemos su viaje como mujer a través de las décadas y su transformación en una persona que tiene mucho miedo de volver a amar. Además de que vive siempre en un estado de huida, intentando mantener siempre su secreto. Creo que lo mejor de la película es que el romanticismo que nos deja ver va ligado con un montón de problemas existenciales por parte de la protagonista.
Creo que lo más difícil para ella es amar pues, al ser técnicamente inmortal, le resulta imposible hacer que sus relaciones sean duraderas y justo cuando entran de lleno a su corazón huye. Creo que si hay una lección que debe aprenderse de esta cinta es a dejar el miedo atrás (cosa nada fácil) y de vivir en completo desapego.
Aunque El Secreto de Adaline también habla sobre ese estado de impermanencia en el que la mayoría de la gente está viviendo. Ya no le apuestan a nada, no quieren correr riesgos, viven a la segura. Sólo preocupa el tener más y huir lo más rápido posible si las cosas se ponen feas. Pero la realidad es que el mundo es de aquellos que luchan, de aquellos que se esfuerzan por desarrollar la virtud.
La película tiene un par de giros bastante buenos dentro de la cinta que la hacen una experiencia muy satisfactoria. De hecho no quiero arruinarlos, así que no hablaré concretamente de ellos. Pero puedo decir que corresponden al clásico dicho de «las vueltas que da la vida.»
Blake Lively da una excelente actuación (y tiene una belleza clásica bastante distintiva) y en conjunto con Michiel Huisman hacen una química bastante peculiar. La dirección de Lee Toland Krieger me gustó, aunque igual y le hubiera bajado bastante al tono del narrador. A momentos me recordó a (500) Días con Ella, cosa que no está mal, pero se convierte en algo intruso después de un rato.
El Secreto de Adaline también tiene a ratos sus momentos para soltar la lágrima, así que si buscas una montaña rusa emocional esta es la cinta que debes de ver. Además… Así es la vida misma, una serie de altibajos que forjan lo que somos de conformidad con nuestra voluntad individual.
Te recomiendo ampliamente El Secreto de Adaline, si estás buscando una historia romántica con tintes de ciencia ficción y que no se va por lo convencional, échale un ojo, estoy seguro de que te va a gustar.