Cada año sale por lo menos una película que es tan desafiante que llega para quedarse en el inconsciente colectivo. Este 2013 definitivamente El Hombre de Acero es la cinta que perdurará por muchísimo tiempo y que será recordada como el filme definitivo de Superman.
Con esta reseña de El Hombre de Acero quiero declarar enfáticamente que han podido reinventar la rueda con un personaje que todos ya conocen. Han hecho que Superman sea verdaderamente digno de admiración. El mayor problema que tiene generalmente este personaje es que es invencible y que su lado humano solamente es la fachada que muestra por medio de Clark Kent.
Aquí vemos a un hombre-dios que está ubicado entre dos mundos. Por un lado tiene padres que son divinos y por otro lado padres terrestres. Ambos le sirven de pilares para poder existir en la Tierra. El camino no es fácil porque simplemente no hay forma de saber como pueden reaccionar los habitantes de este planeta. Las proezas de Superman se tienen que ocultar para su propia protección, tal vez el mundo no entendería.
Es justo a la edad de 33 años cuando Clark Kent se da cuenta por completo de su realidad divina, proviene de otro mundo y posee la clave para salvar a su raza de Krypton y a la vez existir en la Tierra. Se da cuenta de su misión en esta vida: ser un agente del bien común.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, la destrucción del planeta Krypton viene con una advertencia: el abusar de ese cuerpo celeste se ha traído su decadencia. La naturaleza elitista de ciertos habitantes representados por el General Zod crean el conflicto principal de El Hombre de Acero.
Es sencillo hacer la distinción entre ambos personajes, uno es la sombra del otro: la naturaleza de Zod es perpetuar la especie y la de Kal-El es la de evolucionarla y llevarla más allá.
El papel de Louis Lane en esta historia es el de hacer que Superman se sienta parte del planeta Tierra, que descubra porque vale la pena luchar por el.
Kal-El recibe a lo largo de la cinta muchísimas lecciones las cuales son impartidas con majestuosidad por parte de Jonathan Kent y Jor-El. Uno es el precursor de que sea un hombre que lucha por la virtud y el otro es la conexión con su parte más sublime, su verdadera naturaleza.
Estoy seguro de que al hacer El Hombre de Acero todos los que participaron estuvieron inspirados, todas las piezas encajan en su lugar. Desde las actuaciones de Henry Cavill, Amy Adams, Michael Shannon, Russell Crowe y Kevin Costner, hasta el desempeño de Zack Snyder detrás de las cámaras. Forman una sinfonía perfecta que se distingue por la bella forma narrativa que adopta esta película.
El Hombre de Acero es la película del año, logra combinar todos los elementos en su debida proporción y se ha generado algo único. Puedo decir que lo que Marvel ha presentado en múltiples películas no se compara con la complejidad que ofrece solo esta cinta. Han logrado atrapar al rayo dentro de la botella.
No se pueden perder El Hombre de Acero, es una cinta que estoy seguro recordaremos en los años por venir y diremos: todos llevamos a un Superman dentro de nosotros.
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