Que hay de nuevo miembros del Cinergetico’s Army! Les mandamos saludos desde algún punto lejano de toda civilización, (con eso de que los gringos nos espían hasta los giros postales 🙁 ) en fin hoy toca de nuevo para su servidor dorarles la píldora con esta reseña de El Llanero Solitario. Sin más demos el claquetazo inicial y ¡Acción!
Últimamente hemos sido testigos de varias (qué digo varias), muchísimas y enormes producciones que invaden las salas de cine de todo el globo terráqueo con efectos visuales de alarido, miles de millones de dólares en cuestión presupuesto, actores de talla fenomenal, y como dice la rola ¿y todo para qué?
La gran mayoría de los cinéfilos lo único que pedimos en cuanto colocamos nuestra humanidad en la butaca es poder regocijarnos con historias frescas, nuevas, pero sobre todo ORIGINALES. Realmente creen que el publico o las futuras generaciones somos felices con tanto mendigo remake, obviamente la respuesta seria nel pastel, pero tristemente la industria al igual que la mayoría de los seres humanos es avaricia pura y solo piensa en llenarse de billetes color verde con los rostros de presidentes muertos.
Pasemos a lo importante y la razón principal del porque decides checar este review, Gore Verbinski (director de la movie) a lo largo de su carrera nos ha regalado verdaderas joyitas desde la animación como en el caso de Rango, o con live action Piratas del Caribe en 3 ocasiones y etc, etc.
Esta, su más reciente peli, no es la excepción pero por una muy sencilla razón, se está colgando del avasallante éxito del personaje, se esconde detrás de las secuencias de acción mejor logradas en lo que va del verano en cintas de Disney (dejando de lado claro, las del universo Marvel) y cuenta con un cast que el mismísimo Tim Burton envidiaría: Johnny Depp, Armie Hammer, Helena Bonham Carter, William Fichtner, Tom Wilkinson, Joaquín Cosío. Leyeron bien, Joaquin Cosío, el mismísimo Cochiloco, tiene sus 5 minutos de fama o quizá menos.
El punto aquí a recalcar y subrayar es que el flamante director supo orquestar toda esta mole de ingredientes y regalarnos una movie buena a secas, pero no demostró su capacidad o como vulgarmente se dice no tiene su toque personal.
Si en este punto aun queda algún despistado o niño de 10 años que de plano no sabe de qué va la historia detrás de El Llanero Solitario aquí un pequeño resumen, el llanero solitario y su fiel comparsa Toro (Tonto en la versión gringa) son justicieros de cepa, tienen métodos muy diferentes para aplicar o buscar que el bien venza al mal, pero eso es precisamente lo que da armonía y los complementa como un dúo dinámico.
En esta ocasión la historia se desarrolla en el año de 1869 justamente cuando el brillante futuro deslumbraba a los nativos de gringolandia con la promesa de que la máquina de vapor les resolvería la vida cotidiana. Ahí es donde la codicia, avaricia e intereses de los menos afectan a los mas, ósea al pueblo (para que vean que no solo pasa aquí en nuestro amado México) total que será responsabilidad de nuestros protagonistas buscar la manera más eficaz de poder derrocar al los villanos del cuento y así poder devolverle la paz a una comunidad de vaqueros e indios nativos, para que nazca una nueva leyenda la del justiciero mejor conocido como… El Llanero Solitario.
La movie es recomendable tiene sus pros y contras, pero mejor vayan a la sala de cine de su preferencia pidan sus clásicas palomas y chesco de cola, y decidan ustedes mismos que tan buena o mala es la cinta que da título a esta reseña, y seguramente dará de que hablar por un muy largo tiempo.
Hola amigo, creo que lo escribiste no creo que sea una reseña como tal, hablas de la avaricia de la industria, el elenco, el director y de que se trata, lo cual no necesitas ver la peli para saber, pero no hablas de las actuaciones, de la fotografia, del guión, que te dejo la peli, el mensaje, todo lo que debe decir alguien que ya vio la película y te habla sobre ella, solo dices en si en si que tiene buenas escenas de acción y que tiene pros y contras (todo lo tiene), pero no me dejo absolutamente nada.