Nacido un 4 de octubre de 1927 ahí en Londres, Inglaterra, Moore siempre estuvo esperanzado en dedicarse a la actuación. Tomo las riendas de su vida y se dirigió primero a Royal Academy of Dramatic Art para después salir y meterse de lleno en el medio del espectáculo, donde poco a poco fue construyendo su legado.
Fue en la serie Ivanhoe donde apareció por primera vez en la televisión, obteniendo méritos y crédito para luego participar en The Alaskans a finales de los cincuentas. Mas tarde todas las chicas de sus tiempos lo verían como un dandy interpretando a Beau Maverick en la serie Maverick; finalmente su paso por The Saint y The Persuaders seria lo que lo catapultaría a iniciarse como agente secreto.
Su actuación en 007 con Live and Let Die en los setentas seguramente es la mas memorable -o al menos la que mas me gusta-, pero fue gracias también a The Man With the Golden Gun, The Spy Who Loved Me, Moonraker, For Your Eyes Only, Octopussy y A View to a Kill que Roger Moore revoluciono al personaje de James Bond, pasando de ser alguien serio y monje, a alguien mas relajado, cómico, carismático y bastante inclinado por satisfacer sus placeres con las mujeres.
Pero como sucede con todos y cada uno de nosotros, nos hacemos viejos y la vida demanda que terminemos con nuestro camino por aquí, por lo que Moore lo hace con serenidad y sin algún asunto pendiente.
El comunicado oficial vino de su cuenta oficial en Twitter a través de su familia, quienes dieron a conocer que tras una breve lucha contra el cáncer, el gran actor falleció en Suiza a los 89 años.
Descanse en paz Roger Moore.