Justo cuando creíamos que el cine Mexicano no podía terminar en una nota tan baja, llega Omar Chaparro convertido en un remedo de Pedro Infante para salvajemente cerrarnos la boca.
Si es de cine y no está aquí, no existe
Justo cuando creíamos que el cine Mexicano no podía terminar en una nota tan baja, llega Omar Chaparro convertido en un remedo de Pedro Infante para salvajemente cerrarnos la boca.