Y es curioso que Corazón Films haya optado por distribuir en casi todas las salas de cine del país esta película. ¿Sera que la gente se siente identificada con ese tema de los «godínez» al grado de volverlo un monumento a la verdad contemporánea del mexicano de a pie como por ahí dicen? ¿O que otro motivo habría para hacer otra comedia con esta temática?
Sea cual fuere la respuesta, si puedo decirles que es un buen intento por hacer algo diferente y original. Si uno se pone a recordar el tipo de películas mexicanas que se hicieron la década pasada, sin dudas verán que los temas mas recurrentes fueron «los narcos» y «los pobres».
Esa es una ventaja para Rebelión de los Godínez sobre todos los estrenos que hay en el cine actualmente. Para alguien que vive en México y ha crecido con una cultura cinematográfica pobre, es posible que quede sorprendido al apreciar esta cinta que trata sobre un veinteañero que después de querer ser influencer, el destino lo lleva a un corporativo en Santa Fe para descubrir porque ser Godín es a la vez lo mejor que te podría pasar y a la vez lo peor.
Empecemos por que es lo mejor que te podría pasar. Para la historia, el protagonista es un camino de autodescubrimiento. El estar en una oficina, con gente diferente y en un territorio nuevo, debe irse adaptando y transformando su actitud ante si mismo y los demás. Al final, el héroe de la historia consigue lo que quiere con el bonus de encontrar el significado del amor antes que el dinero.
¿Y lo peor? Desde la perspectiva de casi cualquier individuo que trabaje en un corporativo, es que es un trabajo de esclavos, en el que pasas casi todo el día fuera de casa en medio de un montón de problemas que resolver. Solo para descubrir al final de la quincena que no te alcanzo lo poco que te pago la empresa por el sudor de tu frente… Desde esa perspectiva, pareciera ser el mismo infierno.
Y lo interesante del filme y de como maneja la historia Carlos Morett y Omar M. Albores, es que en efecto el protagonista llega con toda esa concepción de loser. Sin embargo, mientras mas se adentra en su papel de godínez, mas conoce el verdadero aspecto oculto de la realidad que no te cuentan en las calles ni en los medios. Y eso es que, al final del día ni los mirreyes -villanos en la cinta- ni los godínez- son tan malos como aparentan las leyendas urbanas.
De cierta manera, esta película protagonizada por Gustavo Egelhaaf, es sobre la madurez del individuo, que tarde o temprano llega cuando anda perdido sin rumbo por la vida. Y también desde cierta perspectiva, es un filme romántico sobre lo que implica conocer a tu pareja y aceptarla tal cual es, con sus errores y prejuicios.
En general, fue un buen intento de historia. Sin embargo, aun hay mucho que aprender de como hacer cine porque como veras, tiene algunos huecos en la historia y los diálogos a veces no son los mejores.