Esencialmente si alguien va a ver una película de Clint Eastwood sabe lo que le espera: una trama espectacular, una dirección inmaculada y actuaciones dignas de un Oscar. Todas las premisas se cumplen con Francotirador.
La historia se centra en el francotirador más mortífero de la historia: Chris Kyle. Este cuate comenzó siendo uno de esos tipos que montaba toros en los rodeos, decidió que podía dar más de si y entró a los Navy SEALs. En la película vemos este cambio gracias a la increíble actuación de Bradley Cooper.
Desde que está en el campamento de entrenamiento hasta que es enviado a misiones en Irak, podemos ver la transformación de Kyle, pues es un hombre que descubrió para que había venido a la Tierra… Aunque su negocio fuera pelear en guerras. De hecho esto le cuesta bastantes crisis familiares, pues su esposa, cada que se va de tour, se cansa más y más de no tenerlo cerca. Sienna Miller hace un muy buen trabajo.
Creo que la parte que define por completo a Chris Kyle es su primera misión, pues se enfrenta a un dilema moral impactante… No voy a comentar cual es porque tienes que vivir esos momentos por los cuales pasa el personaje, la indecisión y el hecho de saber que la decisión equivocada puede terminarlo todo.
La historia es ejecutada a la perfección, y de hecho aunque tiene un detalle técnico que es pésimo (un bebé de plástico), no le quita mérito a la película. Fuera de eso la cinta se maneja, en parte, como un vehículo para hacer propaganda pro-américana, y en parte para mostrar que la diferencia está en un sólo hombre.
Si hay algo que no me gustó de la película (además del bebé de plástico… ¡Maldita sea Clint!), fue el final. Pero no tiene nada que ver con que el guion esté mal hecho, es que fue algo real. De hecho se supone que la cinta es una especie de biografía de Chris Kyle, pero ese final… Me dejó un mal sabor de boca.
Pero en cierto sentido es algo poético, porque la vida misma no carece de ironía. Era el único resultado final que podía conseguir si tomamos en cuenta lo que decidió hacer de su existencia. Pero finalmente lo realmente importante es que el patriotismo puede llegar a ser una virtud muy importante que inspire a todos los que están a tu alrededor. Me quedo con eso.
En cuanto al aspecto técnico está excelente (a excepción del bebé… ¡carajo!), los efectos de sonido están increíbles, y a lo visual igual y le faltó un poquito pero si es de esas cintas que hay que tener en la videoteca ahora que se pueda conseguir en formato casero.
Vale bastante la pena ver Francotirador, es una película que tiene altibajos pero en el buen sentido. Eastwood es uno de los maestros a la hora de contar historias y la actuación de Bradley (incluyendo que engordó como 20 kilos para el papel) es memorable. Te la recomiendo si tienes el estómago para ver los estragos de la guerra.