Dicen que Dioses de Egipto es una película terrible. No puedo opinar sobre eso porque no la he visto, pero tengo la esperanza de que esté divertida, finalmente dirige Alex Proyas que siempre ha hecho filmes muy buenos.
Proyas descargó todo lo que sentía mediante una publicación en Facebook, esto es lo que dice:
NADA CONFIRMA LA DESENFRENADA ESTUPIDEZ MÁS RÁPIDO…
Que leer las reseñas de mis propias películas. Por lo general intento evitar la experiencia, pero esta se llevó las palmas. A menudo, para mi gran diversión, un crítico menciona mis filmes anteriores en términos halagadores, cuando en ese momento esos mismos filmes fueron destrozados, como para señalar la errónea creencia del crítico de mi descenso a la mediocridad.
La realidad es que considerarse crítico de cualquier cosa es la pendejada más grande del universo. ¿Crítico de cine? No mameeeees. ¿Crítico de música? No mameeeees. ¿Crítico de comida? No mameeees. Finalmente todas son opiniones basadas en la subjetividad de cada individuo. No puede haber crítica más que de la propia vida.
Pero bueno, muchas veces el mundillo de la prensa especializada en cine así es. Por eso mismo nosotros no hacemos críticas, reseñamos. Que es básicamente la forma de destacar algunos puntos de un filme, fuera de eso… son opiniones.
Así siguió por un buen tramo de la publicación y llegó a esto:
Encierra a un crítico en una habitación con una película que nadie ha visto y no sabrán que hacer de ella. Porque al contrario de lo que un crítico probablemente deba ser, no tienen gusto personal u opinión, porque están basando sus puntos de vista en el status quo. Ninguno de ellos es lo suficientemente valiente como para decir «bueno, me gusto,» si eso va en contra del consenso.
Y allí tiene razón completamente. Pero eso resulta de una forma de pensar en manda y así es y seguirá siendo siempre. La gente es así por naturaleza.
En fin, si estaré viendo Dioses de Egipto, aunque todos digan que es mala. Ya está en cines.
