Desde que supe que Christopher Nolan estaba haciendo una nueva película y que el tema principal era la ciencia ficción me pregunté: ¿Cómo será su visión de un filme así? Ahora que he visto Interestelar puedo decir que es una mezcla de lo mejor del género y una historia con proporciones épicas que se disgregan a través del tiempo y el espacio.
La influencia que tuvo 2001: Odisea en el Espacio sobre Nolan es obvia pues, desde el diseño de las naves hasta la ejecución de los personajes tiene ese estilo, y esto se nota en cada cuadro. Sin embargo no es un «homage» directo al trabajo de Kubrick, esta es una visión inspiradora que pone a punto la imaginación para intentar discernir lo que hay más allá de todo límite conocido por el hombre.
La historia se centra en el personaje de Matthew McConaughey, Cooper, quien vive en un mundo que ha abandonado casi al 100% la ciencia, se ha hecho cada vez más tonto y vive a base de mentiras fomentadas por el gobierno. Se me hizo muy importante que hicieran notar en la trama que Cooper es un personaje que fue criado entre generaciones, estuvo en la bonanza y la decadencia de la civilización. Antes fue un ingeniero y científico, pero ahora sólo es un granjero más.
La Tierra sufrió los estragos de la sobrepoblación y, aunque Nolan sólo nos deja ver a través de una rendija de luz lo que pudo haber ocurrido, se intuye que este problema terminó de manera violenta. Aunado a eso todos los cultivos fundamentales para la alimentación de los humanos han sido consumidos por la roya o el polvo… ahora todos tienen que comer maíz.
Esta parte de Interestelar es el fundamento de todo el resto de la película. Cooper tiene un hijo y una hija y, de cierta manera, ambos siguen sus pasos. Uno sirve bastante bien para la granja y la otra tiene la chispa de la curiosidad. De hecho en cierta parte de la cinta dejan ver que con tal de que la gente no piense les alimentan mentiras en la escuela (justo como ahorita), el hijo podría representar la complacencia y la hija el deseo de la sabiduría.
La trama toma un ritmo trepidante cuando Cooper y su hija Murph descubren mensajes secretos que los llevan al último bastión de la ciencia, y es allí que él deberá de sacrificarse para salvar a la raza humana de la extinción, pues descubren que los alimentos se terminarán definitivamente y el polvo seguirá empeorando y dejará sin oxígeno al planeta. ¿Podrá Cooper salvar a la humanidad? ¿Merece ser salvada?
Es allí cuando, junto con un equipo de científicos integrados por los personajes (cada uno de ellos un símbolo) de Anne Hathaway, Wes Bentley, y David Gyasi, deciden emprender el viaje hacia un agujero de gusano que ha sido abierto por inteligencias superiores, y en el cual hay tres posibles planetas que puede habitar la raza humana. Desafortunadamente viajar a estos planetas pone en efecto la relatividad del tiempo pues, en uno de ellos, estar allí una hora repercute en 7 años para los que no están allí.
Es decir, uno de los enemigos a vencer es el mismísimo tiempo. Cosa nada sencilla tomando en cuenta que están explorando planetas que son desconocidos para el hombre. En la Tierra se queda Michael Caine, quien intentará desarrollar una formula para vencer las leyes de la gravedad y poder transportar a la humanidad a su nuevo planeta… También hay que mencionar las fantásticas actuaciones de Matt Damon y sobre todo Jessica Chastain que son fundamentales para la cinta.
El aspecto que más me gustó de Interestelar es que da una visión bastante amplia de lo que es la naturaleza humana y como el espíritu humano es capaz de vencer cualquier obstáculo, inclusive el tiempo y el espacio. Podemos ver como la ciencia, cuando es empleada para fines egoístas puede destruir. Y es un ejemplo obvio el de la tecnología, porque he visto como la necesidad de tener de las personas se ha incrementado a un nivel monstruoso.
Actualmente todo está fundamentado en el esclavismo funcional. La mayoría sólo quiere tener dinero, trabajar poco y presumir que se tiene el último iPhone con la tecnología más avanzada. Ir a conciertos de música ya no es una experiencia para armonizar el alma, ahora es un ejercicio olímpico para embrutecerse bebiendo. Ir al cine es sólo un distractor más para que te olvides de tus deudas aunque sea cinco minutos.
¿De qué sirve tener dinero, un buen trabajo o lo último en tecnología si son los grilletes que aprisionan tu alma? Interestelar definitivamente me ha puesto a pensar que si no se trabaja en volverse más consciente individual y colectivamente, entonces estamos condenados a desaparecer como especie.
La ciencia cuando es aplicada en beneficio de la humanidad descubre la cura contra enfermedades, los viajes espaciales y, porque no, hasta podría resolver todas las miserias humanas. Pero para que eso suceda hace falta dejar a un lado la ambición y esa hambre de tener más que el resto. Sólo el individuo consciente tiene poder de comenzar a resolver los problemas del mundo.
Pero bueno, luego viene la parte «científica» de la película. Lo pongo entre comillas porque no sé hasta que punto este realmente basada en estudios reales. Se supone que Kip Thorne, un científico real, sirvió como asesor con respecto a todo lo que tiene que ver con hoyos negros, agujeros de gusano y demás. Aquí lo interesante es el manejo de las teorías sobre lo que es el tiempo y el espacio, la relatividad, y la posibilidad de habitar planetas fuera de nuestro sistema solar (y eso que ni hemos colonizado la Luna).
Interestelar me puso a imaginar, pensar y reflexionar sobre las posibilidades que se tienen… ¿Qué tal si todo ya está escrito y sólo somos pasajeros en un viaje predestinado? ¿Estamos solos en el universo? Aunado a eso… ¿Será que el tiempo, la gravedad y la energía son la misma cosa? Todo es simple percepción.
Esta película revoluciona el género de la ciencia ficción no sólo por las teorías que propone sino porque hace del humano el vehículo para que todo suceda. El único obstáculo real al que nos enfrentamos como humanidad es a la voracidad del egoísmo que puede tornar una herramienta en un arma. Es ese egoísmo el que ciega la fe y hace que se pierda la esperanza y en realidad se convierte en el único enemigo a vencer.
Para finalizar quiero mencionar que Interestelar es una película sumamente emocional, pues la relación entre Cooper y su hija es una que está unida por el verdadero amor, y este es el único que puede trascender el tiempo y el espacio, que finalmente son una ilusión, es el único vínculo que tenemos con la eternidad.
En cuanto al aspecto técnico comenzando con el guion escrito por Christopher y Jonathan Nolan, es increíble y muy bien llevado. Los efectos visuales son espectaculares, hay escenas en los que el formato IMAX te sumerge tanto en la trama que te hará brincar y agarrarte al asiento.
Te recomiendo muchísimo ver Interestelar porque tiene corazón y ciencia. Estoy seguro de que te hará imaginar y avivará aún más tu mente y te llevará a la reflexión. Esta se ha convertido en una de mis películas favoritas.




