Elton John siempre ha sido un personaje sumamente enigmático para muchos y esto es por su forma tan estrafalaria de ser, sus relaciones con la realeza y su música que ha movido a millones de personas alrededor del mundo.
Rocketman es una película que nos deja ver a ese Elton John de una manera mágica y musical. La comparación directa que muchos van a hacer es con Bohemian Rhapsody, la cinta que el año pasado nos trajo la historia de Queen y muy en específico de su frontman Freddy Mercury, pero la realidad es que no hay punto de referencia. Aunque me gustó Bohemian Rhapsody, Rocketman es mucho mejor película.
Lo que me llamó la atención es la forma en la que adoptaron una narrativa que mezcla momentos muy dramáticos con números musicales, es una combinación extravagante y distinta y es lo que le da corazón a la película. Rocketman nos mete de lleno en las heridas emocionales de Elton John y su transformación por medio de irlas sanando a partir de una reunión de Alcohólicos Anónimos.
Si algo nos deja ver este filme es que muchas veces el motor que impulsa la carrera de alguien es el deseo de llenar ese hueco que se tiene en el interior y que al parecer es insaciable. En el caso de Elton es la falta de amor por parte de su padre lo que lo lleva a destacar pero con un costo sumamente profundo a su persona, pues muchas veces esas carencias se buscan contentar en los lugares equivocados.
Un tema que también se me hizo sumamente medular dentro del filme es la amistad entre Elton John y su mitad creativa: Bernie Taupin que es interpretado magistralmente por Jaimie Bell. Eso si es ser amigos y no cualquier cosa y es para analizar las propias relaciones y realmente saber quienes son tus verdaderos amigos.
No puedo hablar mucho de la trama porque sería ir spoiler tras spoiler, pero lo que si puedo decir es que Rocketman retoma las partes más destacadas de la vida y carrera de Elton John, les da vida y las musicaliza a la perfección. Dexter Fletcher, el director, hace un trabajo asombroso al mostrarnos su visión de la psicología de una persona tan compleja y matizada.
Taron Egerton sigue sorprendiendo, pues ya ha encontrado su ritmo como actor y aquí nos demuestra que además de todo también puede cantar y bailar. Es una estrella en ascenso a la que hay que seguir poniéndole atención.
El resto del elenco es excelente y la verdad es que considero que Rocketman es una película redonda porque cumple en todos los aspectos. La mezcla de sonido, el diseño de producción, el vestuario y maquillaje… se ve que le están tirando a irse por los Oscares.
Recomiendo ampliamente ver Rocketman, es una película llena de drama pero también con un mensaje de esperanza y pura buena vibra. ¿Qué más se puede pedir? Definitivamente no te la debes de perder en el cine ahora que salga.