Llega un momento en la vida en el cual ya te hartaron las películas de súperheroes y lo que quieres es ver algo distinto. Afortunadamente existen ese tipo de filmes y Viviendo con el Enemigo (The Aftermath) es uno de ellos.
De manera concisa esta película es un drama que se ubica en Alemania, cinco meses después de que los aliados ganaron la guerra. Aquí conocemos a Rachael Morgan (Keira Knightley) quien llega a Hamburgo para estar con su esposo Lewis (Jason Clarke), un soldado que está estacionado en ese lugar para supervisar las acciones de reconstrucción de la ciudad. Lo que Rachael no sabe es que llega a una casa de un arquitecto Alemán (Alexander Skarsgård) quien está cediendo la casa y tiene una hija.
Todos estos personajes tienen heridas profundas que buscan sanar, los esposos por la pérdida de su hijo en un bombardeo, y el arquitecto por la de su esposa. Están rotos y su necesidad básica es liberarse del dolor que les ocasiona un duelo que no han podido superar.
Las interacciones entre los personajes son muy interesantes y las decisiones que toman a lo largo de la cinta se sienten orgánicas y hasta necesarias. Las actuaciones son excelentes en todos los sentidos y es obvio porque cuentan con muy buenos actores que se meten a sus personajes y dan nuevas facetas de lo que pueden hacer en cine.
Algo que me sorprendió es que tocaran de cerca el tema de la ocupación aliada de Alemania en la posguerra. Es muy interesante ver como la actitud de las tropas Inglesas (por lo menos en este filme) era muy similar a lo que se podría esperar de los miembros del partido Nazi… es una inversión de roles que nos remite a lo más oscuro de la naturaleza humana.
La fotografía es excepcional y eso conjuntado con un diseño de producción sumamente bien cuidado hacen de Viviendo con el Enemigo una muy buena experiencia en el cine. Recrean muy bien el ambiente de un Hamburgo destruido por los bombardeos y la opulencia de la clase alta Alemana. La dirección también es muy buena.
Uno de los grandes problemas de la cinta es que muchas cosas son clichés del género y es fácil ver hacia donde va la cinta. Si disfrutas este tipo de filmes que llegan a ser bastante predecibles porque obedecen a las leyes no escritas del drama… definitivamente es una excelente opción para ti.
Pero si te molesta que la trama sea tan predecible, seguramente no es la película por la que vas a querer gastar. Obviamente, si empiezas en el mundo del cine y no has visto tantas películas, muchas cosas posiblemente no van a ser tan obvias, pero si ya has visto más cintas… creo que entiendes a que voy.